Y TÚ, ¿QUÉ ESPERAS?

Por: Licda. Breny Gómez

La mayoría de personas, sin importar la edad, vivimos estando a la espera de alguna cosa específica.

Para que todo aquello que esperamos se pueda cumplir tenemos que actuar. Los padres tienen que educar bien a sus hijos desde niños, con buenos principios y valores. Proverbios 22:6. Efesios 6:2-3 RVC dice que, para que a los hijos les vaya bien en la vida, deben honrar a sus padres. Los trabajadores deben obedecer a sus patronos (1 Pedro 2:18). Los jefes deben tratar bien a sus trabajadores, Colosenses 4:1.

Entonces encontramos que Dios en Su Palabra ya ha dejado lineamientos para nuestra vida, por tanto, debemos conocerla para poder saber si lo que esperamos, o deseamos, está de acuerdo con Su voluntad.

La pregunta es ¿Qué esperas para levantarte y alcanzar las cosas que necesitas o anhelas? No hablamos sólo de las cosas materiales, sino de aquellas promesas que Dios tiene preparadas para nosotras.

En 2 Timoteo 2:6 “El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero.” El labrador que espera cosechar los frutos de un arduo trabajo, tiene que arar la tierra, abonarla, sembrar la semilla y luego esperar con paciencia a que llegue la lluvia para que la planta crezca, y cuando la planta ya está grande, debe cuidarla para que dé el fruto que espera obtener. Y cuando el labrador obtiene ese fruto, podemos imaginar la alegría y satisfacción que siente, porque fueron varios meses de espera para lograr alcanzar el fruto de su trabajo.

Analicemos, ese labrador no se quedó de brazos cruzados, no esperó a que viniera el agua y después comenzar a trabajar, él con fe y determinación trabajó para alcanzar la cosecha.

Reflexionemos: ¿Qué estamos haciendo para obtener eso tan deseado?

¿DIOS ESPERA ALGO DE NOSOTRAS?

Dios espera que el ser humano se arrepienta y le busque.

El profeta Miqueas escribió: “El Señor ya te ha dicho, oh hombre, en qué consiste lo bueno y qué es lo que él espera de ti: que hagas justicia, que seas fiel y leal y que obedezcas humildemente a tu Dios”. Miqueas 6:8 DHH

Dios espera de nosotras que tengamos una conducta correcta, que seamos mujeres que le amemos, que le sirvamos y que nos superemos en todas las áreas de nuestra vida.

Cuando nosotras sentimos que no podemos, Él viene en nuestro auxilio. Jeremías 33:3.

Dios siempre quiere bendecirnos. Él quiere dirigirnos, guiarnos y enseñarnos, y también desea que nosotras le pidamos, lo busquemos y llamemos.

Esperar en Dios o que las cosas sucedan, no implica que debamos tener una actitud pasiva o conformista, al contrario, nuestra espera debe estar llena de esperanza, de fe y acción: “Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! Por tanto, digo: “El Señor es todo lo que tengo. ¡En él esperaré!” Lamentaciones 3:23-24

Para terminar, esperar y esperar, requiere además de esperanza, fe y acción, conocimiento de Su Palabra y valentía, pues muchas veces, posiblemente, no vamos a entender por qué Dios tarda en responder, pero, aun así, debemos seguir esperando que Su voluntad se cumpla.

Dios te bendiga 💜🤗

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