LA ESPERA

LA ESPERA

Por: Brenda de Orellana

¡Qué difícil es esperar!, de alguna manera todas hemos tenido esa experiencia. A veces nuestra vida se torna difícil cuando la respuesta a esa espera no llega y seguimos expectantes por lo que sucederá. Algunas desistimos de la espera y dejamos de confiar, porque queremos respuestas rápidas. 

En Isaías 40:31 leemos: “pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”.

Algunos comentarios bíblicos hacen notar que “esperar,” está relacionado con la paciencia, la fe y la esperanza, que como creyentes debemos tener para alcanzar lo que anhelamos.

Cuando nosotras oramos con paciencia, fe y esperanza, aprendemos a dejar en las manos de Dios, lo que está pasando o lo que necesitamos, reconociendo que Él es un Dios soberano y que tiene el control de todo, en lugar de angustiarnos retorciendo nuestras manos o quejarnos con alguien.

En la Biblia encontramos muchas historias de grandes hombres y mujeres que tuvieron que esperar en Dios, no horas o días, sino años, para poder recibir la respuesta a lo que tanto anhelaban, estos personajes son un claro ejemplo de que lo que Dios ha prometido a nuestra vida, Él lo va a cumplir, y que no importa el tiempo que estemos atravesando, lo que debemos hacer es confiar y acudir a Él, ya que Él tiene todo en Sus manos y Dios es bueno.

Uno de estos grandes ejemplos es Sara, su historia es muy conocida por nosotras, de alguna manera la hemos escuchado; la Biblia nos narra que Sara no podía tener hijos, ella experimentó una de las más duras situaciones que le puede pasar a una mujer, Génesis 11:30; en su angustia y dolor no se pudo contener y permitió que lo que estaba sintiendo tomara el control de lo que Dios más adelante ya tenía resuelto, si Sara únicamente hubiera podido esperar en Dios, su vida hubiera sido diferente. Génesis 21:2

También en Hebreos 11,la Escritura nos presenta una lista de hombres y mujeres que esperaron el cumplimiento de la promesa de Dios, y son reconocidos como héroes de la fe, sin embargo, es muy importante darnos cuenta de que en ese mismo capítulo, en el versículo 13 dice:“Conforme a la fe murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra”.

Entendemos que este versículo nos muestra que, no todos recibieron lo que esperaban aquí en la tierra, pero, sí estaban seguros de que Dios les tenía algo mucho mejor, una patria celestial.  

Lamentaciones 3:25-26 dice:“Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca. 26 Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová”.

Para terminar, cuando estamos a la espera de algo, nuestra fe y esperanza tienen que estar puestas en Dios, nuestros ojos puestos en Jesucristo, debemos cuidar la actitud con la que esperamos, para que la duda, el desánimo o la frustración no entren a nuestro corazón y nos desvíen mientras esperamos, debemos permanecer creyendo en lo que todavía no vemos. Y si crees que la respuesta tarda, no intervengas con tus fuerzas o ideas, confía plenamente en Dios, Él nunca nos va a dejar y está con nosotras en todo tiempo.

Dios usará nuestra espera para que crezcamos en Él, y para poder hacerlo, necesitamos orar y alimentarnos de Su Palabra constantemente, sólo así nuestra fe va a crecer y podremos esperar en Él sin desesperarnos.

Dios te bendiga.

 

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