LA GRACIA DE DIOS EN TU VIDA



Actualmente se habla mucho acerca del Consumismo y se dice que es uno de los grandes males de nuestra época.
El Diccionario de la Lengua Española define Consumismo como la tendencia inmoderada a adquirir, gastar o consumir bienes, no siempre necesarios.
El consumismo nos mueve a desear todo lo que vemos, nos hace creer la mentira de que es correcto comprar cosas que se salen de nuestro presupuesto, simplemente porque deseamos esas cosas, o porque están de moda, o porque nuestras amigas los compran. Seamos razonables, quizá a veces hemos caído en la tentación de hacer esas compras y luego nos hemos arrepentido o nos ha tocado sufrir las consecuencias de malgastar. Es necesario aprender a gastar con sabiduría.
Si creemos que estamos cayendo en este pecado del consumismo, examinemos nuestros motivos en oración y a la luz de la Palabra de Dios. ¡Una Nueva Mujer es buena mayordoma de lo que tiene!
“Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.” 1 Juan 2:16-17
Muchas mujeres han encontrado la iglesia, un grupo, un lugar donde se juntan con otros a oír de Dios y se llega al conocimiento de que Dios me creó, pero generalmente surge la duda, ¿Para qué me creó Dios? ¿Cuál es el sentido de amar a Dios? ¿Para qué le conozco?
Dios en su infinita gracia orientó al ser humano a encontrar el sentido de la vida, en Génesis 1:26 hay una verdad para dar identidad al hombre y a la mujer “Entonces dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree…” y así nos dio un destino, allí estábamos las mujeres dentro de ese plan perfecto para no perdernos en todo el transcurrir de nuestra vida.
Fuimos creadas a imagen y semejanza de Dios para señorear la tierra, para cuidar de toda la creación de Dios y esforzarnos para alcanzar la estatura del varón perfecto Cristo Jesús. No debemos vivir en una variación constante de emociones a veces, amargadas, duras, indiferentes, o unos días bien y otros días mal, e incluso hasta confundidas con nuestros pensamientos aun teniendo la Palabra de Dios como guía.
Una mujer con sentido en la vida es muy valiosa en una familia, una sociedad y una nación.

2 Corintios 3:18: “Así que todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a Él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen” (NTV).

Cuando más crecemos en el conocimiento íntimo de Cristo, más revela Él su imagen en cada una y somos transformadas al propósito que Él tiene para nosotras desde el principio de la fundación del mundo.
Romanos 12:2 dice “No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.” (NTV)
El cambio que Dios quiere a nuestra vida, no solo es externo sino interno, viene de adentro hacia afuera. Una metamorfosis completa y un buen ejemplo es el que sufre la mariposa, primero es una oruga de un aspecto no muy agradable, para luego ser una bella mariposa, es un proceso muchas veces doloroso, pero con resultados hermosos.
Leer la Biblia, nos ayudará a transformar nuestras actitudes y fortalecerá nuestra confianza en Dios. En ella encontraremos respuestas prácticas a problemas difíciles que muchas veces enfrentamos diariamente.
¡Leer la Biblia Transformará tu vida!
En alguna oportunidad hemos tenido que pasar por filtros de seguridad llamados escáner, ya sea en un aeropuerto, al subirnos a un autobús, al entrar a los bancos o en entidades donde sea necesario revisar a todas las personas por seguridad. Un escáner permite analizar el interior de un objeto o de un cuerpo para evidenciar lo que no es permitido, si lo hubiera y, proseguir con lo permitido.
Estamos a unos meses de finalizar otro año, y es bueno, que tomemos un tiempo para revisar o escanear cómo está nuestra vida.
¿QUÉ SIGNIFICA REVISAR? Significa examinar o analizar una cosa CON ATENCIÓN Y CUIDADO. Someter determinada cosa a una prueba o examen para hacer LAS CORRECCIONES necesarias. Lamentaciones 3:40 dice: “Examinemos y evaluemos nuestra conducta y regresemos al SEÑOR”. PDT (Palabra de Dios para Todos)
El propósito de revisar nuestra vida no es para angustiarnos con las culpas sino reconocerlas con seriedad y confianza en Dios; confesándoselas sabiendo que seremos perdonados.
Dios es un padre amoroso que nos muestra nuestras fallas para darnos la oportunidad del arrepentimiento.
PREGUNTÉMONOS: ¿cuáles son las faltas que cometo y repito? ¿Cuáles son las causas o el motivo para seguir cometiendo ese pecado?
Salmo 139:1-3 NVI
“Señor, tú me examinas, tú me conoces. 2 Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; aun a la distancia me lees el pensamiento. 3 Mis trajines y descansos los conoces; todos mis caminos te son familiares.” NVI (Nueva Versión Internacional)
¿QUÉ REVISAR? Nuestros pensamientos, nuestro corazón, las metas propuestas al inicio del año, todas las áreas de nuestra vida. La revisión de vida incluye lo bueno y lo malo que hayamos pensado, dicho, hecho, omitido, etc., a fin de afianzar, retener, proseguir y aumentar lo bueno, y repudiar o rechazar lo malo para no seguir haciéndolo.
Debemos ser intencionales y ejercer nuestra fuerza de voluntad, nuestro dominio propio y pedirle al Espíritu Santo que nos ayude a cambiar todo aquello que no está bien en nuestra vida y que desagrada a Dios.
El revisar nuestra vida voluntariamente y arrepentirnos de lo malo, nos ayudará a terminar en paz este año para emprender un nuevo año. La Biblia dice: “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad”. 1 Juan 1:9 NVI (Nueva Versión Internacional)
En conclusión, Dios espera que seamos fieles, así como Él es con nosotras, espera que nos arrepintamos de nuestros pecados y nos mantengamos en Su voluntad. Y para seguir experimentando Su misericordia, es necesario que nos revisemos constantemente y cambiemos las malas actitudes de nuestra vida.
