ENTRA EN TU APOSENTO

Por: Flor Camacho

Aunque mencionamos a Dios frecuentemente en nuestro hablar y sacamos momentos breves para orar, eso no reemplaza el tiempo íntimo y profundo que deberíamos dedicarle. Recordarlo no es lo mismo que relacionarnos con Él. A pesar de nuestras ocupaciones, es esencial apartar tiempo genuino para estar con Dios.

Mateo 6:6 “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”.

La Biblia define el aposento como el lugar, el espacio o habitación en dónde podemos estar a solas conversando con nuestro Padre.

Jesús describió al Padre “como aquel que ve en lo secreto”. Dios es omnipresente, está en todo lugar, y podemos encontrarnos con Él, en el sitio o rincón que nosotras destinemos para hacerlo y derramar nuestro corazón ante Él.

BARRERAS QUE NOS IMPIDEN ENTRAR EN EL APOSENTO Y CÓMO SUPERARLAS

• Problemas emocionales. Cuando entramos al aposento para encontrarnos con Dios, Él ahí puede sanar nuestra alma. Salmos 34:17-18 NTV

• El afán y las ocupaciones. Es común que por las múltiples tareas que hacemos no podamos tener un tiempo con Dios. Recordemos lo que Jesús le dijo a Marta en Lucas 10:41-42. Es necesario hacer una pausa diariamente para hablar con nuestro Maestro.

• El cansancio físico y mental. Es natural que nuestro cuerpo y mente se agoten, pero, cuando entramos al aposento recibimos nuevas fuerzas, necesitamos estar dispuestas para entrar y recibir descanso en Él. Isaías 40:29

• La culpa. es importante identificar por qué nos sentimos culpables, y si es posible, reparar el daño, pide perdón si es necesario, pero no dejes que el enemigo te acuse y te haga sentir que no eres digna. No debemos huir, sino buscar entrar a nuestro aposento con la confianza de que Dios nos está esperando. Hebreos 4:16

• La angustia: Dios desea fortalecernos para que confiados en Él podamos avanzar y tener esperanza en medio de las tribulaciones. Salmos 50:15 RVC

• La enfermedad: El mejor lugar para encontrar consuelo es poder entrar al aposento, ese tiempo será nuestro lugar de fe y esperanza. 1 Pedro 2:24 RVA 2015

• El duelo o dolor por pérdidas: en nuestro lugar privado, nuestro aposento, podemos llorar, pero también podemos ser consoladas; el duelo es un proceso doloroso, pero la confianza en Dios puede ayudarnos a superarlo. Salmos 119:50 NVI

Con lo anterior podemos ver que sí hay diferencia en solo pensar en Dios y tener una relación con Él.

Para terminar, la Palabra de Dios nos invita a tener nuestro propio aposento: un lugar al que podamos acudir para buscar intimidad con Él, sin interrupciones. Somos conscientes de que pueden surgir barreras u obstáculos, y quizás más de los que imaginamos, pero por más ocupaciones o situaciones que nos sucedan debemos esforzarnos por tener ese tiempo como Jesús nos enseñó. (Mateo 6:6)

¡Dios te bendiga! 🙏💜

#NuevaMujer #UnaVozDeDiosParaTi #LunesDeReflexión #mujeres #vidacristiana #Fe

Deja un comentario