VER EL LADO BUENO DE LA VIDA

Licda. Betty de Herrera

Todas conocemos a personas que cuando estamos con ellas pareciera que el tiempo pasa muy rápido. Son personas agradables, con una conversación amena y que hacen que uno se sienta bien y esté contento. Por otro lado, también conocemos a personas que nos hacen sentir incómodas y deseando encontrar un motivo para alejarnos y dar por terminada la conversación.

Reflexionemos cada una de nosotras en esta pregunta ¿por qué disfruto pasar tiempo con esta persona?

Veamos en la Palabra de Dios cómo nuestra vida puede ser transformada para llegar a ser una persona que siempre puede ver “el lado bueno de la vida”.

CONOCER Y PRACTICAR LA PALABRA DE DIOS

“12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”. Hebreos 4:12

Al leer la Biblia debemos examinarnos a nosotras mismas a la luz de la Palabra de Dios. No es correcto leerla y aplicarle lo que leemos a otras personas, porque es a nosotras a quién Dios nos está hablando y exhortando a tener un cambio en nuestra manera de vivir. Además, tenemos que leerla con la disposición de cambiar lo que no esté bien en nosotras.

Conocer y poner en práctica la Palabra de Dios nos puede transformar para llegar a ser una persona que siempre ve “el lado bueno de la vida” pues una actitud de vida correcta, sirve de testimonio para que muchas personas puedan conocer y entregar su vida a El Señor Jesucristo.

TENER ESPERANZA

“19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. Filipenses 4:19

En el diccionario encontramos una definición de la palabra “suplir”, como “remediar la carencia de algo”. Cuando en Filipenses leemos que Dios suplirá todo lo que nos falte, está hablando de algo mucho más importante que simplemente provisión económica o provisión material. Está hablando de tener esperanza, de confiar en que Dios nos dará lo que nos está haciendo falta: puede ser provisión, puede ser paz, puede ser tener un hijo, puede ser salud, puede ser un hogar tranquilo, etc.

Tener esta certeza nos ayuda a siempre poder ver “el lado bueno de la vida” porque sabemos que no estamos solas, que Él cuida de nosotras porque nuestra fe y esperanza la hemos depositado solamente en Él.

SER AGRADECIDAS

“17 Orad sin cesar. 18 Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 19 No apaguéis al Espíritu”. 1ª. Tesalonicenses 5:17-19

“Dar gracias a Dios en todo” expresa nuestra total y plena confianza en Él, porque entendemos que Él no nos dejará, ni nos desamparará en cualquier situación que se nos presente. Es por eso que, en el versículo anterior, dice que debemos “orar sin cesar”, porque solamente quién vive su vida orando constantemente es capaz de entregarse y poner su vida de esta forma en las manos de Dios.

Obviamente, para poder vivir “dando gracias a Dios por todo” necesitamos que el Espíritu Santo sea quién guíe nuestra vida. Una persona que puede dar gracias en cualquier situación, es una persona capaz de siempre ver “el lado bueno de la vida”, porque sabe que al final, todo lo que le suceda obrará para su bien.

Para finalizar, como cristianas debemos entender que somos inspiración para otros, si nos pasamos la vida quejándonos de todo, no haremos ninguna diferencia en la sociedad que nos rodea. Pero si en todo momento mostramos “esperanza y gratitud” podremos inspirar a otras personas a buscar “eso” que nos hace diferentes: Cristo Jesús en nosotras.

Te animo a transmitir la buena noticia del Evangelio a quienes te rodean a través de ser una persona que puede “ver el lado bueno de la vida”.

No dejes de compartir esta reflexión, ¡Dios te bendiga! 💜 🤗💜

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