ESE MAL CONSEJERO

ESE MAL CONSEJERO

Por: Lily de Orozco

Los seres humanos fuimos creados por Dios para relacionarnos unos con otros, todos en determinado momento necesitamos la ayuda de otros, sin embargo, muchas veces las relaciones se ven afectadas por un mal consejero, “el orgullo”.   

La Biblia nos describe el orgullo como un obstáculo peligroso que impide que los seres humanos reconozcan sus debilidades y busquen la ayuda de Dios. Se convierte en un mal consejero cuando comenzamos a confiar demasiado en nuestra propia sabiduría y fuerzas, dejando de lado la guía del Espíritu Santo y los consejos de aquellos que nos rodean.

Es importante observar con cuidado que en la Biblia la soberbia, el orgullo y la arrogancia son considerados sinónimos, por esa razón, no podemos pasar por alto lo que Dios en las Escrituras dice acerca de él, por ejemplo,Proverbios 16:18: “Delante de la destrucción va el orgullo, y delante de la caída, la arrogancia de espíritu”. (NBLA) Proverbios 21:4: “Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y pensamientos de impíos, son pecado”.

DETECTANDO EL ORGULLO

¿Conoces el refrán?: “el interesado es el último que se entera”, esto sucede muchas veces con nosotras, no nos damos cuenta, o bien, no queremos reconocer esas actitudes bañadas de orgullo que tenemos hacia otros, las personas se dan cuenta, menos nosotras o quizás no lo queremos aceptar.

¿cómo estamos con el orgullo?:

  • ¿Crees que necesitas hacer las cosas personalmente porque los demás no podrán hacerlo tan bien como tú?
  • ¿Consideras que tienes la mejor opinión por encima de las demás?
  • ¿Te cuesta reconocer que te equivocaste, pedir disculpas o perdón?

Aunque ninguna de nosotras tenemos un detector (físico) de orgullo, el Espíritu Santo quien nos guía a toda verdad, es nuestro mejor aliado para ayudarnos a reconocer nuestras faltas, malas actitudes y aún la posible ceguera de no reconocer el orgullo en nosotras mismas.

Algo importante que no debemos pasar por alto es que, el orgullo no permanece solo como toda actitud pecaminosa, también nos llevará a adoptar otras actitudes incorrectas como la autosuficiencia, envidia, comparación, etc.

UN TRABAJO DE TODOS LOS DÍAS

Cuando mantenemos una relación honesta y sincera con Dios podemos acercarnos a Él con libertad y humildad, para decirle lo que el Rey David le dijo: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino perversidad, Y guíame en el camino eterno”. Salmo 139:23

El orgullo lleva a la caída del ser humano porque nos aleja de la humildad necesaria para reconocer nuestras limitaciones; la Biblia dice: “Con el orgullo viene la deshonra; con la humildad, la sabiduría”. Proverbios 11:2 NVI

Es necesario que todos los días examinemos nuestra vida, reconociendo esas áreas de orgullo que pudiéramos tener, evitando que nos lleve a tomar decisiones equivocadas.

Para terminar, como antídoto al orgullo podemos practicar la humildad, reconociendo que no podemos solas, que necesitamos la ayuda de Dios en todo lo que hacemos a diario. Nuestro mayor ejemplo de humildad es Jesucristo, el cual siendo en forma de Dios, no estimó ser igual a Dios,…se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte…Por lo cual Dios lo exaltó… y le dio un nombre que es sobre todo nombre”. Filipenses 2:5-9, parafraseada.

El orgullo ha sido un mal consejero a lo largo de la historia, hombres, mujeres, reyes, líderes y naciones han tenido problemas por no poder controlarlo. Nosotras podemos estar a tiempo para dominarlo y evitar que nos aleje de la voluntad de Dios y depender de Él con una actitud humilde.

Dios te bendiga.

Deja un comentario