
Sin duda esta pregunta es muy difícil de contestar. La respuesta podría marcar momentos difíciles en nuestra vida. Cuando esa persona a quien tanto amamos se va o muere, o simplemente deja de querernos, cuando falta el dinero, cuando hay enfermedades, o nos quedamos sin trabajo, ¿perdemos el gozo? ¿sentimos que el mundo se termina?
C.S. Lewis dijo una vez: “No dejes que tu felicidad dependa de cosas que puedes perder”.
Detengámonos a pensar cuáles son esas cosas que podemos perder… La verdad es que la lista es tan extensa que podemos resumirla en una sola palabra “TODO”, todo en este mundo puede perderse; las cosas materiales, las personas, ¡hasta la vida!
Entonces podemos entender el mensaje de la frase de C. S. Lewis como: no permitamos que nuestra felicidad dependa de nada en este mundo. Pablo, inspirado por el Espíritu Santo lo dice: “Por eso, no nos fijamos en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”. 2 Corintios 4:18 (RVC)
La Palabra de Dios nos invita a vivir por fe y no por lo que nuestros ojos ven, 2 Corintios 5:7.
Tengamos o no alguna situación para celebrar o regocijarnos, debiéramos estar gozosas por el simple hecho de ser SALVAS. Debemos concentrarnos en recordar de qué y por qué hemos sido salvas para que nuestro gozo sea pleno.
De Jesús proviene nuestra Salvación, y cuando lo entendemos dejamos de ser el centro del universo y Él se vuelve TODO en nuestra vida.
¿Cómo puedo encontrar el verdadero gozo? “Tú me enseñas el camino de la vida; con tu presencia me llenas de alegría; ¡estando a tu lado seré siempre dichoso!” Salmos 16:11 (RVC)
La autora Beth Moore, cita en su libro Al fin Libre, lo siguiente: “Nosotras necesitamos gozo y el mundo necesita creyentes que lo demuestren”.
Hay mucha gente que está pasando por situaciones difíciles, y no tienen ninguna esperanza, o quizás en medio de sus batallas perdieron la fe.
Tú, como una Nueva Mujer has sido llamada para llevar las buenas nuevas a esa gente. Cristo es lo único que jamás podrás perder, Él es tu salvación y tu esperanza. Es tiempo de compartirlo con el mundo.
