
Todas las personas iniciamos algo todos los días, y generalmente sin proponerlo todo lo que iniciamos se convierten en proyectos o metas, las cuales pueden ser a corto, mediano o largo plazo.
algunas veces lo que iniciamos no lo terminamos, lo dejamos “para cuando tengamos un tiempo”, y cuando nos damos cuenta pasan los años y “aquello” sigue esperando.
Dios tiene obras específicas para nosotras, realizarlas, es el resultado, el fruto de nuestro corazón agradecido por el sacrificio de Su Hijo por pagar por nuestros pecados. La comunión con Él, el hacer bien las cosas para Dios, fielmente con perseverancia y con la guía de Su Santo Espíritu, nos hará buenas siervas suyas.
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. Efesios 2:10
Todas nosotras somos importantes para Dios y terminar lo que nos ha sido asignado también es importante para Él.
La Biblia dice: “Vosotros sois la sal de la tierra;… Vosotros sois la luz del mundo…” Mateo 5:13-14
Cada una de nosotras ha sido llamada a mantenerse firme y constante realizando las buenas obras que Dios le ha encargado. Él honrará, bendecirá y llevará a cabo Su obra a través de cada creyente que le sirva hasta el fin.
Cuando terminamos algo que iniciamos, hay satisfacción, gozo, esperanza y ánimo por hacer más. Esforcémonos, exhortémonos unas a otras para terminar lo que iniciamos por pequeño que sea y recordemos que para Dios somos importantes y realizar Su obra es de beneficio para el Reino.
“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”. 1 Corintios 15:58
Sigue adelante, y termina todo aquello que te has propuesto. 🙋♀️💜
