Te invitamos a reflexionar por un momento…
En el libro de Proverbios, capítulo 31 del verso 10 en adelante, se hace un elogio a la mujer que cumple con los estándares necesarios para ser llamada Mujer Virtuosa; dentro de esos estándares se hace mención de “cómo debe hablar” ese modelo de mujer que encontramos en la Biblia.
«Habla siempre con sabiduría, y su lengua se rige por la ley del amor.» Proverbios 31:26 RVC
¿QUÉ ES SABIDURÍA? La Biblia, en el libro de Proverbios 1:7, da la respuesta a esta pregunta, pues dice “El principio de la sabiduría es el temor al Señor…”. RVC
Entonces, toda persona que tenga temor al Señor huirá o se rehusará a hacer todo aquello que dañe o ponga en peligro su relación con Dios.
LA LEY DEL AMOR es amar a Dios de tal forma que no deseamos ofenderlo, y esta Ley nos hace actuar con nuestro prójimo de la misma manera en que nos gustaría que se comportaran con nosotros.
Una mujer virtuosa se compadece de quien demuestra o expresa una necesidad y así lo hace saber, de tal manera que otros también se solidarizan con la persona necesitada. Trata a sus semejantes con respeto y comprensión. No se apresura a dar respuestas que pudieran ofender.
Es una mujer que no teme hablar de cuan grandes cosas ha hecho Dios en su vida, sin detenerse a dar detalles sobre su vida pasada, sino que le da importancia a lo grande, maravilloso y todopoderoso que es Dios, a quien ama y sirve con su vida.
Sus palabras muestran cortesía y amabilidad, y ante todo sus palabras demuestran que es una mujer que teme a Dios, tal y como lo hace una nueva criatura, es decir una Nueva Mujer.
Una mujer virtuosa se detiene a reflexionar antes de hablar, pues está consciente que de su boca no deben salir chismes o comentarios mal intencionados, ni mucho menos mentir pues sabe perfectamente que mentir es pecar y el pecado la separa de Dios.
Lee Santiago 1:22-26.
Es necesario para nuestro crecimiento espiritual que todo aquello que aprendemos al estudiar la Palabra de Dios lo PONGAMOS EN PRÁCTICA en nuestra vida diaria, porque la consecuencia de ponerla en práctica será ser dichosa en todo lo que haga.
Una mujer que habla siempre con sabiduría se convierte en una persona confiable, a quien se puede acudir sabiendo que siempre será prudente para hacer comentarios y que procurará dar un buen consejo y palabras de aliento y no de desánimo.
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