
Solo el Espíritu Santo tiene el poder para hacer los cambios que Dios quiere efectuar en nuestras vidas. Este proceso se llama santificación. No puedes reproducir el carácter de Jesús si dependes de tu propia fuerza
El Espíritu Santo libera Su poder en el momento en que das un paso de fe. Dios espera que actúes primero. Dios también usa Su Palabra y las circunstancias para moldearnos. La Palabra de Dios nos provee la verdad que necesitamos para creer, los hermanos en la fe nos brindan el apoyo que necesitamos para crecer, y las circunstancias son el entorno donde practicas el carácter de Cristo.
1 Juan 3:2 “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser. Pero sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él porque lo veremos tal como él es.”
Llegar a ser como Cristo es un proceso de crecimiento largo y lento. La madurez espiritual no es instantánea ni automática; es un desarrollo gradual y progresivo que llevará el resto de tu vida. Nuestra transformación espiritual en cuanto al desarrollo de carácter de Jesús se completará cuando lleguemos al cielo o cuando Jesús vuelva. Este es nuestro privilegio principal, nuestra responsabilidad inmediata y nuestro destino final.
Romanos 12:2 “Y no vivan ya como vive todo el mundo. Al contrario cambien de manera de ser y de pensar. Así podrán saber que es lo que Dios quiere, es decir todo lo que es bueno, agradable y perfecto”. (Lenguaje actual)
La mejor manera para llegar a ser como Cristo es ser una hacedora de Su Palabra, es siempre dar un paso de acción como resultado de la lectura, estudio o reflexión de la Palabra de Dios.
En la medida que el Espíritu del Señor opere en nosotras, nos parecemos más a Él y reflejamos más Su gloria.
Oramos para que Dios siga haciendo Su obra perfecta en tu vida.
#NuevaMujer #LunesdeReflexión #UnaVozDeDiosParaTi
