Respira Profundo es uno de los consejos que nos dan o damos, cuando estamos en una situación de conflicto, molestia o enojo, y para no decir lo que no debemos decir, lo mejor es Respirar Profundo. Por supuesto que, esto no es más que PACIENCIA.
Esta sociedad se ha vuelto impaciente y como resultado nos volvemos intolerantes, sin paz, desesperados, frustrados, afectando con todo esto, nuestra calidad de vida en todo sentido.
Paciencia significa tomar conciencia y aceptar con paz. Ser pacientes no significa ser pasivos o resignarse sino “aceptar el ritmo y el tiempo de las cosas”. Difícil, ¿verdad?
La Biblia nos enseña que la paciencia es fruto en el creyente, como producto de la presencia del Espíritu Santo en él. Lee Gálatas 5:22.
Muchas decimos: “No pido paciencia a Dios porque entonces me mandará pruebas” Pero es todo lo contrario, al estar en una relación cercana con Dios, cuando vengan los problemas podremos actuar con paciencia sabiendo que Dios tiene todo el control de los mismos. Dios está en medio de nosotras con Su poder para darnos paciencia.
Romanos 15:4-5 TLA “Todo lo que está escrito en la Biblia es para enseñarnos. Lo que ella nos dice nos ayuda a tener ánimo y paciencia, y nos da seguridad en lo que hemos creído. Aunque, en realidad, es Dios quien nos da paciencia y nos anima. A él le pido que los ayude a ustedes a llevarse bien con todos, siguiendo el ejemplo de Jesucristo.”
Concluyendo, tenemos que aprender a desarrollar paciencia en este mundo tan acelerado. Deja de pensar que no tienes paciencia, necesitas ejercitarla. Busca con todo tu corazón la presencia del Espíritu Santo.
Hay que saber esperar y tener la actitud y el sentir de Jesús: “…que se haga tu voluntad, no la mía.” Lucas 22:42 NTV. Y confiemos en nuestro Dios de paciencia.
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