«Dios mío, ¡cuán preciosa es tu misericordia!
¡La humanidad se acoge a la sombra de tus alas!»
Salmos 36:7 (RVC)
El escapismo no es un medio seguro de obtener descanso. Tú puedes estar a miles de kilómetros de distancia de los lugares problemáticos, pero aun así puedes llevar estos problemas en la maleta de tu corazón.
La Biblia enseña que tienes un Padre Celestial que cuida de ti. Un Padre que puede darte descanso, aun en medio de las presiones diarias.
El verdadero descanso es aquel que viene de la presencia de Dios. Éxodo 33:14 «Y el Señor le dijo: «Mi presencia irá contigo, y te haré descansar.»»
Descansar y refugiarte bajo la sombra de sus alas es por Su Justicia.
Salmo 36:6 “Tu justicia es como las grandes montañas…” RVC. Vemos que la justicia de Dios no es como la de los hombres, Su justicia no se basa en lo que podamos hacer, sino en lo que Él ha hecho por nosotras.
No importa cual haya sido tu condición pasada, o la de hoy mismo si entregas tu vida y obediencia completa a la voluntad de Dios, Él podrá sustentarte, ser tu refugio seguro.
Oremos, Padre de toda mi vida, en nombre de tu Hijo Jesús que mi primer pensamiento seas Tú, que mi primer impulso sea adorarte, que mi primer discurso sea Tú nombre, que mi primera acción sea arrodillarme ante Ti en oración. Sé mi refugio en todo.
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