La Biblia dice: “Mi pueblo ha sido destruido porque le faltó conocimiento. Puesto que tú desechaste el conocimiento, yo te desecharé del sacerdocio; puesto que te olvidaste de la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.” Oseas 4:6 RVC
Eso pasó a las diez tribus del reino del Norte en Israel, fueron esparcidas 722 años antes que viniera Jesús por todo el mundo conocido hasta la fecha. Estaban en gran prosperidad, pero olvidaron la ley de Dios.
“por falta de conocimiento perece mi pueblo” la falta de conocimiento nos hace estar en la ignorancia y esta nos confunde y nos lleva a estar sin rumbo.
Debemos iniciar conociendo nuestro origen como mujeres, ¿de dónde venimos? Salmo 139:13 “Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre.”
Formadas desde la misma mente de Dios, formadas, de tal manera que podamos ser capaces de funcionar en los papeles que nos designó como mujeres. Hay una potencialidad en la mujer para cada papel.
Veamos algunos ejemplos en cada rol dado a la Mujer:
• Hija: (Éxodo 20:12) “honra a tu padre y a tu madre, para que tus días sean prolongados en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da. (LBLA)
Con toda la interpretación que le dio Moisés y luego los otros autores de los libros de la Biblia.
• Esposa: (Proverbios 14:1) “La mujer sabia edifica su casa; mas la necia con sus manos la derriba”. La casa no se asienta sobre la tierra, sino sobre los hombros de una mujer. (Proverbios 31:11) “El corazón de su marido está en ella confiado, y no carecerá de ganancias”.
• Madre: (Proverbios 22:6) “Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.” La escuela del hijo está en el corazón de una madre.
• Abuela: (2 Timoteo 1:5) “trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y yo estoy seguro que en ti también”.
Cada papel es muy importante para la armonía de la creación de Dios y el establecimiento de su Reino.
Es tiempo de que nosotras nos demos cuenta que No podemos quedarnos sin tener el conocimiento de la Ley de Dios, como Sus hijas, como parte de Su pueblo, debemos comprometernos a tener el conocimiento y a ponerlo en práctica en nuestro diario vivir. (Lee 2 Timoteo 3:16-17)
Oramos para que esta reflexión de fruto en tu vida, compártela con los demás. 🙋♀️💜
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