
«Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco, y ellas me siguen. Les doy vida eterna, y nunca perecerán. Nadie puede quitármelas, porque mi Padre me las ha dado, y él es más poderoso que todos. Nadie puede quitarlas de la mano del Padre.»
Juan 10:27-29 (NTV)
Dios tiene una palabra especial para cada una de nosotras, debemos esforzarnos por escucharlo a Él, claramente para que podamos actuar de acuerdo a dicho mensaje con valentía, confianza y convicción.
Debemos entender que para reconocer la voz de Dios, necesitamos conocer Su Palabra y mantener una relación de intimidad con Él, a través de la oración, alabanza adoración y lectura de Su Palabra.
Cuando Dios nos habla, también debemos ser obedientes a Su Palabra y si tenemos que actuar debemos hacerlo y actuar con fe, creyendo que Su Palabra se va a cumplir en nuestra vida.
