“El pesimista ve la dificultad en cada oportunidad; el optimista ve la oportunidad en cada dificultad”. (Winston Churchill).
Optimista es la persona inclinada a ver el lado favorable de las cosas, y pesimista es la persona que prefiere ver y juzgar las cosas del lado más desfavorable.
La diferencia entre una actitud optimista y una pesimista es el enfoque con el que consideramos las situaciones y la diferencia para afrontarlas será nuestra fe en Dios y nuestra actitud.
Nuestra actitud la podemos cambiar y mejorar, debemos aprender a pensar en las nuevas oportunidades que se presentan y afrontar las dificultades. Superar las condiciones contrarias, las fallas, errores y contratiempos nos ayuda a lograr las metas y objetivos propuestos.
La Biblia dice: “Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, y tome aliento vuestro corazón”. Salmos 31:24
Entender el propósito y el plan que Dios tiene para nosotras nos dará la motivación y seguridad para vencer todo lo que se presente. Con optimismo, podemos enfrentar nuestras dificultades, estando firmes en medio de todo. (Jeremías 29:11)
Después de haber reflexionando sobre lo que una actitud positiva o negativa puede significar en nuestra vida, la pregunta sería, ¿Cuál prefiero que domine mi forma de pensar?
¡Hasta la próxima!

