
Todas las personas que practican o hacen deporte por competencia, saben que parte de su éxito no es sólo pensar en la meta, sino, también su actitud; todos juegan o compiten con una mentalidad de ganador, aun sabiendo que pueden tener un gran rival a vencer.
Nuestra vida en Cristo Jesús la podemos comparar con los grandes deportistas, ellos corren como para ganar el premio, obtener la victoria.
Elige una buena actitud:
- Actitud: voluntad para encarar las actividades. Es la forma de actuar de una persona, el comportamiento que emplea un individuo para hacer las cosas, son pensamientos convertidos en acciones. (Diccionario Manual de la Lengua Española, Vox)
Actitud Positiva: pensar en forma objetiva, sana, en lo bueno y lo agradable, es tener buenos pensamientos, es tener fe, confianza y ausencia de toda incertidumbre.
Podemos ver lo que ocurre con los atletas o jugadores de grandes equipos, salen siempre a jugar con una actitud positiva, tienen clara la idea de que son dignos merecedores del triunfo, van con una mente de ganador, aunque el rival al que se enfrenten sea difícil de vencer, no tienen miedo, no se desmotivan, todos los que compiten juegan como nunca antes, dando lo mejor de sí hasta el último minuto. Aunque para algunos el resultado no sea el esperado, aceptar la derrota no es fácil, ellos saben que deben analizar cuáles fueron sus debilidades y errores y prepararse mejor para la próxima competencia.
De la misma manera cada una de las situaciones, problemas, o tentaciones a las que te enfrentas siempre te pueden enseñar algo, puedes vivir con el sentimiento de derrota, de pérdida, de desánimo o por el contrario CAMBIAS DE ACTITUD, oras, analizas (con la esperanza en Dios), qué es lo que está pasando, reconoces tus debilidades, buscas tus errores hasta que comprendes que de la forma en que lo has intentado no funciona, así que buscas otras alternativas o formas de hacerlo con la guianza del Espíritu Santo.
Filipenses 3:13-14 dice: “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. ¡Este debiera ser nuestro ánimo!
Marcos 7:21-23 NVI, “Porque de adentro, del corazón humano, salen los malos pensamientos…”
El campo de batalla o blanco perfecto de nuestro enemigo el diablo, es nuestra mente y dentro de ella se lleva a cabo una batalla, entre nuestra vieja y pecaminosa naturaleza y nuestra naturaleza en Cristo. Es por esa razón que debemos proteger nuestros pensamientos y si queremos ganar la batalla debemos cambiar la manera en que pensamos y pedirle al Espíritu Santo que nos ayude.
“Porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él”. Proverbios 23:7
Mujer, no aceptes pensamientos de fracaso, de duda, o menosprecio a ti misma. Llena tu mente de la Palabra de Dios, aprende y repite Su Palabra cuando vengan a ti pensamientos que sabes que no son correctos.
Sino que al igual que Josué y Caleb, ellos marcaron la diferencia con los otros espías, depositaron su confianza en Dios y el temor no se apoderó de ellos, en ningún momento permitieron que las dificultades acabarán con su fe, aunque veían a un rival poderoso creyeron que más poderoso era el que estaba con ellos. Números 13:25-33.
VICTORIA: “Hecho de vencer en una competición o una lucha”. Es sinónimo de triunfo.
La sociedad o los que están a nuestro alrededor, nos inculcan que la victoria sólo puede ser verdadera cuando tenemos el premio, la medalla o el trofeo por el cual hemos luchado. Lee Hebreos 12:1-2.
Para vivir una Vida Victoriosa es necesario vivir en santidad e integridad, guardándonos sin mancha en un mundo tan difícil en el cual, debemos perseverar, superar la adversidad, avanzar hacia adelante con paso firme resistiendo la tentación, no perdiendo de vista nuestra meta: gozar de la vida eterna con Jesucristo Nuestro Salvador.
Como conclusión, si estas frente a una lucha tratando de vencer una tentación o tratando de salir de un problema, hazte esta pregunta, ¿dónde estoy buscando fuerzas para luchar? Si buscas en cualquier lado o con cualquier persona y no buscas en Jesucristo y Su Palabra, no vas a encontrar nunca salida a tu problema. La naturaleza del ser humano es agotar todos los recursos que están a su alcance y por último pensamos en acudir a Cristo, cuando sabemos que sólo Él puede darnos la victoria sobre cualquier tentación, pecado o problema.
Recuerda que el éxito en la vida cristiana no consiste en nunca haber caído, sino, en levantarnos de los tropiezos y seguir detrás de Aquel que nos dio ejemplo.
“¡Pero gracias a Dios! Él nos da la victoria sobre el pecado y la muerte por medio de nuestro Señor Jesucristo.”
1 Corintios 15:57 NTV
