ALABANZA

«Que todo lo que soy alabe al Señor;
con todo el corazón alabaré su santo nombre.
Que todo lo que soy alabe al Señor;
que nunca olvide todas las cosas buenas que hace por mí.
Él perdona todos mis pecados
y sana todas mis enfermedades.
Me redime de la muerte
y me corona de amor y tiernas misericordias.
Colma mi vida de cosas buenas;
¡mi juventud se renueva como la del águila!»

Salmo 103:1-5 NTV

Como dijo el Señor Jesucristo a aquella mujer samaritana, el Padre busca verdaderos adoradores que le adoren. Él nos creó, nos dio la vida, para eso: para que le adorásemos; y nos salvó para que lo hiciéramos “en espíritu y en verdad”.

¡Que el Señor encuentre en nosotros las adoradoras que él anda buscando!

 

#LUNESDEREFLEXION

CREYENTE A DISCIPULO

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