
La vida de cada persona está en constante cambio, cambiamos físicamente, espiritualmente, laboralmente y en la familia, estos cambios se van dando a medida que vamos creciendo o madurando, ya que existen situaciones que nos hacen crecer, que nos hacen ver las cosas que nos suceden de diferente manera.
De Creyente a Discípulo, es un tema muy importante que puede ayudarnos a definir aspectos en nuestra vida que van a animarnos y a proyectarnos de una mejor forma.
¿QUÉ ES UN CREYENTE?:
Es alguien que cree. Según el diccionario es una “persona que cree, especialmente que profesa una determinada fe religiosa”.
Aunque las palabras “fiel” y “religioso” se han usado como sinónimos de creyente, el creyente puede ser una persona que cree que Jesucristo es Dios y que asiste a la iglesia con regularidad, pero que realmente no está interesado en cambiar su vida. Según Santiago 2:19 hasta los demonios creen en Dios y saben que solamente hay un Dios.
«Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.»
¿QUÉ ES UN DISCÍPULO?:
Discípulo de Cristo es un seguidor de su Maestro, quiere hacer las cosas que hace Su Señor. El discípulo es la persona en la que se está formando el carácter de Jesucristo, y que vive de acuerdo a la forma de pensar, de ser y hacer de Él.
Muchas de nosotras estamos en el proceso de ser formadas de creyentes en discípulos. Lee lo que el apóstol Pablo escribió en Colosenses 1:28-29.
Nosotras al igual que el apóstol Pablo nos debemos esforzar en transformar nuestra vida y la vida de las mujeres sobre las cuales tenemos influencia para que ellas y nosotras en el diario vivir, lleguemos a ser como Cristo. Aprendiendo a tener coherencia entre lo que hablamos, lo que sabemos y lo que actuamos con lo que Dios espera de nosotras.
Ser discípulo de Jesús es un desafío en el cual debemos esforzarnos para no ser creyentes que buscan la forma de evadir obedecer a Dios, poniendo sus propias excusas.
“Por lo tanto, si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer.”
1ª. Corintios 10:12 (NVI)
¿Cuántas vamos a mantenernos hasta el fin? ¿Cuántas nos vamos a transformar en el proceso de Creyentes a Discípulos?
Pasar de Creyente a Discípulo es un proceso en la vida de cada persona que ha recibido a Cristo como Señor y Salvador. Un proceso en el cual tenemos la oportunidad de cambiar y crecer para manifestar la cultura del Reino de Dios.
Jesucristo no quiere que usted parezca cristiano, Jesucristo quiere que realmente sea cristiana, y eso implica parecerse a Él en su manera de pensar, hablar y actuar.
#LUNESDEREFLEXIÓN
