¿QUIÉN NOS SEPARARÁ DEL AMOR DE CRISTO?
Hola, Nueva Mujer
¡Iniciamos una nueva semana! Oramos para que esta reflexión edifique tu vida.
¡No dejes de compartirla!
#NuevaMujer #Esperanza #QuédateEnCasa #UnaVozDeDiosParaTi #LunesDeReflexión #Amor
Hola, Nueva Mujer
¡Iniciamos una nueva semana! Oramos para que esta reflexión edifique tu vida.
¡No dejes de compartirla!
#NuevaMujer #Esperanza #QuédateEnCasa #UnaVozDeDiosParaTi #LunesDeReflexión #Amor

Cuando iniciamos un nuevo proyecto, casi siempre vamos a tener, dudas, inseguridad, lucha con nuestra capacidad e identidad. Estamos en el segundo mes de un nuevo año, posiblemente escribimos nuestras metas, lo que queremos realizar, nuevos retos, etc. Y se nos cruza por la mente el mismo pensamiento que tuvo Moisés “¿Y quién soy yo para…?”
Éxodo 3:11: “…¿Y quién soy yo, para ir ante el faraón y sacar de Egipto a los hijos de Israel?
Historias y libros se han escrito de personajes que se enfrentaron también a lo mismo que nosotras (Moisés, Abraham, Gedeón, Ester, Pablo, Pedro, entre otros), eso debe inspirarnos, pues cuando caminamos haciendo lo que Dios nos pone por delante, cumpliendo Su voluntad, también tenemos Su provisión, pues no se trata de quiénes somos nosotras, sino se trata de quién es Él, y Él es todo lo que necesitamos.
Tómate un tiempo y piensa: ¿Tienes algo nuevo para hacer? ¿algún llamado, una nueva misión o responsabilidad delante de ti?
La exhortación sigue siendo la misma: “Así que, hermanos, sed tanto más diligentes para hacer firme vuestro llamado y elección de parte de Dios; porque mientras hagáis estas cosas nunca tropezaréis;” 2 Pedro 1:10 LBLA
NO PONGAMOS EXCUSAS, y que nada nos detenga, dispongámonos a dejar nuestra zona de confort, nuestra comodidad, cobremos ánimo, en este nuevo año, veamos cada reto como la oportunidad de crecer, de progresar, de seguir aprendiendo, de extendernos en servicio, de ser ejemplo para otras.
Emprendamos lo que se nos está asignando, pidámosle a Dios Su dirección y guía, tengamos siempre un tiempo de oración y con una actitud humilde hagamos todo con excelencia sabiendo que cualquier tarea por muy grande o pequeña que sea es importante en Su reino, tiene un propósito y dará fruto en nuestra vida.

Todas las personas iniciamos algo todos los días, y generalmente sin proponerlo todo lo que iniciamos se convierten en proyectos o metas, las cuales pueden ser a corto, mediano o largo plazo.
algunas veces lo que iniciamos no lo terminamos, lo dejamos “para cuando tengamos un tiempo”, y cuando nos damos cuenta pasan los años y “aquello” sigue esperando.
Dios tiene obras específicas para nosotras, realizarlas, es el resultado, el fruto de nuestro corazón agradecido por el sacrificio de Su Hijo por pagar por nuestros pecados. La comunión con Él, el hacer bien las cosas para Dios, fielmente con perseverancia y con la guía de Su Santo Espíritu, nos hará buenas siervas suyas.
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. Efesios 2:10
Todas nosotras somos importantes para Dios y terminar lo que nos ha sido asignado también es importante para Él.
La Biblia dice: “Vosotros sois la sal de la tierra;… Vosotros sois la luz del mundo…” Mateo 5:13-14
Cada una de nosotras ha sido llamada a mantenerse firme y constante realizando las buenas obras que Dios le ha encargado. Él honrará, bendecirá y llevará a cabo Su obra a través de cada creyente que le sirva hasta el fin.
Cuando terminamos algo que iniciamos, hay satisfacción, gozo, esperanza y ánimo por hacer más. Esforcémonos, exhortémonos unas a otras para terminar lo que iniciamos por pequeño que sea y recordemos que para Dios somos importantes y realizar Su obra es de beneficio para el Reino.
“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”. 1 Corintios 15:58
Sigue adelante, y termina todo aquello que te has propuesto. 🙋♀️💜