…Y QUE TENGAS SALUD
… Y QUE TENGAS SALUD
Por: Flor Camacho
“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”. 3 Juan 1:2
Qué saludo tan afectuoso el del apóstol Juan a Gayo, que según dicen algunos expertos, se trataba de un anciano que cuidaba a la grey, de la iglesia en Éfeso, es una expresión de deseo por el bienestar completo de su amigo, incluyendo su prosperidad espiritual, su salud y, posiblemente, su prosperidad material como resultado de la fe y la obediencia a Dios.
Meditemos en este tema que nos ayuda a reflexionar en la salud integral que necesitamos, y que proviene de confiar en Él.
LA SALUD COMO PARTE DEL PLAN DE DIOS
Dios nos creó como seres perfectos y Su deseo desde el principio fue proveernos un entorno de bienestar físico, emocional y espiritual. El jardín del Edén reflejaba esa perfección, sin embargo, el pecado de la humanidad trajo consigo desorden y ruptura en la relación con Él.
El sacrificio de Jesús en la cruz pagó el precio de nuestro pecado y nos reconcilió con Dios, de esa manera podemos tener una relación personal con Él.
Las palabras escritas por Juan e inspiradas por el Espíritu Santo, también son una declaración del deseo de Dios para nuestra vida. A veces pensamos que la salud solo se
trata de lo físico, pero en Su Palabra, Dios nos muestra que se interesa por todo nuestro ser: espíritu, alma y cuerpo.
En medio de un mundo convulsionado por pandemias, enfermedades físicas, emocionales y de agotamiento mental, Dios nos llama a descansar en Sus promesas.
CONFIANZA PLENA
Cuando nos enfrentamos a una situación difícil, o noticias inesperadas, podemos ser invadidas por un temor que nos debilita y nos puede hacer flaquear, entonces nos es necesario volvernos al Señor y pedirle al Espíritu Santo que nos guíe en todas nuestras decisiones y actividades diarias.
Tener confianza plena en Dios significa confiar en que Él tiene el control de todo, decidir confiar en Su soberanía y Su cuidado sobre todas las áreas de nuestra vida. Significa creer que Él tiene un plan perfecto para nosotras y que nada escapa de Su mano y Su voluntad.
El libro de Proverbios nos exhorta a no olvidar Su ley, que la guardemos en el corazón y al obedecerla, la promesa es largura de días y años de vida y paz.
“Confía en el SEÑOR de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia.
Reconócelo en todos tus caminos y él enderezará tus sendas. No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al SEÑOR y huye del mal. Esto infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tus huesos.” Proverbios 3:5-8 NVI
Cuando decidimos dejar a Sus pies todo lo que nos agobia nuestro cuerpo descansa. La paz que viene de confiar en Dios produce una salud que ninguna medicina puede garantizar.
OBEDECER TAMBIÉN ES CUIDAR LA SALUD
En la Biblia encontramos versículos que nos muestran que seguir las instrucciones de Dios: siendo bondadosos, perdonando, evitando la amargura, practicando el dominio propio, descansar, entre otros, traen bendición a nuestra salud. No se trata solo de “milagros físicos”, sino de una vida transformada de adentro hacia afuera.
“Más bien sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo”. Efesios 4:32 NVI
“Mirad bien, nos sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”. Hebreos 12:15
“Como ciudad sin defensa y sin murallas es quien no sabe dominarse”. Proverbios 25:28 NVI
“Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma”. Mateo 11:28-29 NVI
Para terminar, nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo y cuidar nuestra salud debe ser prioridad para nosotras, –comer saludable, descansar, ejercitarnos, buscar ayuda física y emocional cuando la necesitamos—no es vanidad, es obediencia y mayordomía. Es honrar al Dios que nos creó y nos sostiene.
Amadas amigas hemos recordado algunos pasajes de cómo ser mujeres saludables poniendo en práctica una de las muchas enseñanzas que tiene la Biblia. Sin duda alguna la oración para pedir por salud es eficaz, pero no olvidemos que la obediencia a Su ley y hacer de ésta un estilo de vida, nos hace mujeres física y emocionalmente sanas, enteramente preparadas para toda buena obra, haciendo nuestra parte: cuidar el alma para que prospere, y cuidar el cuerpo como instrumento de Su amor.
“…Y que tengas salud…” no es solo un saludo, sino el deseo del corazón de un Dios que se interesa por nuestro bienestar total.
¡Dios te bendiga! 🤗 💜




