GLORIÁNDOME SEGÚN EL CONSEJO DE DIOS

Dios nos ha dado dones a cada una y cada persona tiene sus logros y éxitos. Sin lugar a duda, todos tenemos de qué gloriarnos, por lo que somos, tenemos o representamos.
No hay nada malo en que los demás reconozcan que tenemos ciertas habilidades, conocimiento, valentía, poder o riqueza. No hay problema en que yo también lo reconozca. Lo que sí es un problema, es que no reconozca: al que me provee, lo que soy, lo que tengo y represento. Otro problema sería, que tampoco entienda la razón o el propósito para lo que soy, lo que tengo y represento.
La Biblia nos ayuda a entender esto cuando nos dice: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” Efesios 2:10. Esto quiere decir que Dios siempre ha tenido planes para cada una de nosotras.
Dios a través del profeta Jeremías aconseja:
“…Que no se gloríe el sabio de su sabiduría, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza. Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe de conocerme y de comprender que yo soy el Señor, que actúo en la tierra con amor, con derecho y justicia, pues es lo que a mí me agrada —afirma el Señor” Jeremías 9:23-24 NVI
Dios quiere que Primero, nos gloriemos en conocerlo y entenderlo. Segundo, que reconozcamos y demos gracias por lo que Él nos ha dado y por darnos la oportunidad de servirlo. Tercero, quiere que estemos conscientes de que Él es misericordioso, que actúa según Su Palabra, y por ende, que es justo.
¡Oramos para que tengas una semana bendecida!
