OLVIDAR EL PASADO

OLVIDARELPASADO.jpg

La similitud de nuestro nacimiento natural, del vientre de nuestra madre, es muy parecido al que nos sucede cuando “nacemos de nuevo” espiritualmente.

Para poder separarnos corporalmente de nuestra madre, nuestro ombligo debe ser cortado, puesto que solamente de esta forma es que iniciamos nuestra vida individualmente, como una pequeña personita. De igual manera cuando nacemos de nuevo, nuestro cordón debe ser cortado para no recordar más nuestro pasado, y vivir una vida libre en Cristo.

Al nacer a la nueva vida en Cristo, el caminar y pensamiento se vuelven totalmente opuestos a lo que antes se pensaba y creía. Romper con esta vida es difícil, ya que en algunos casos hemos estado por mucho tiempo alejadas de Dios.

Una persona que ha nacido de nuevo, recibe la limpieza de todo su ser por medio de la Palabra de Dios. Esto es algo que Jesús les dijo a sus discípulos, que la Palabra de Él tiene la capacidad de limpiarnos.

“Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.” Juan 15:3

Asimismo, cuando la Palabra de Dios nos limpia, nuestra mente es transformada para que podamos vivir de acuerdo a la voluntad de Dios. (Romanos 12:2)

Somos sus hijas amadas y podemos tener la certeza que su Espíritu Santo nos guía en este nuevo camino, dándonos esa revelación personal que cada una necesita.

El Señor Jesús viene a nosotras para limpiarnos, para volvernos la sal del mundo, y abrirá sus brazos de amor y perdón para que podamos refugiarnos en Él.

Ezequiel 16:6 “Y yo pasé junto a ti, y te vi sucia en tus sangres, y cuando estabas en tus sangres te dije: ¡Vive! Sí, te dije, cuando estabas en tus sangres: ¡Vive!”

Dios habla claramente que Él pasó junto a nosotras y nos vio sucias, dolidas, acongojadas, tristes y llenas de amargura por el pecado… Pero en este estado de gran tribulación Jesús nos dijo ¡Vive!

El enemigo ataca a la mujer, porque sabe que en ella hay un gran poder, pues como mujeres podemos dar vida y enseñar a las nuevas generaciones bajo los principios de la Palabra que Dios es el mejor camino para vivir una vida plena ¡con esperanza!

Es necesario que olvidemos el pasado y sigamos en el camino de ser o seguir siendo esas Nueva Mujeres. ¡Avancemos!

#NuevaMujer #LunesDeReflexión #UnaVozDeDiosPaTi #NuevaVida

LA CARRERA DE LA FE

la carrera de la fe

 

La carrera de la vida en Cristo requiere de un gran esfuerzo, una entrega y sobre todo un gran compromiso con lo que quieres y contigo misma. En la carrera lamentablemente no hay atajos ni podemos hacer trampa.

Muchas se dan por vencidas antes de lograr lo que quieren en el Señor ¿A cuántas has conocido que ya no quieren saber nada de Dios?

La vida es un desafío, un reto, cada una hemos atravesado por problemas. La adversidad cansa, pero es el obstáculo que tenemos que vencer para llegar a la meta. No hay esfuerzos estériles, todos tienen su recompensa.

“Esfuérzate y sé valiente, no temas ni desmayes.” Josué 1:9

En el mundo podemos ver carreras y notamos a todos los participantes compitiendo entre ellos para ver quien llega primero. Pero, en la carrera de Cristo no se trata de competencia, sino de AYUDA al que se está rezagando, levantar al que cae, animar al cansado para que todas podamos llegar a la meta. Podemos ver a las demás participantes con indiferencia o ayudarlas y levantarlas. Si vas bien en la carrera, ¡¡GLORIA A DIOS!! Pero sigue ayudando a otras para que junto a ti lleguen a la meta. “Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo.” 1 Tesalonicenses 5:11.

Es muy probable que en este 2019 hayas enfrentado situaciones difíciles, te hayas agotado o hayas querido dejar la carrera. Pero sabes algo, Cristo mismo nos ayuda a llegar a la meta.

Si necesitas dar ese esfuerzo extra, no estás sola, Él te dará las fuerzas, es una promesa que está en Su Palabra. Isaías 40:29 dice: “El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna.

¡Disfruta de la carrera lo más posible! “Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe…” (Hebreos 12:2)

#NuevaMujer #LunesDeReflexión #UnaVozDeDiosParaTi #Fe

DIOS Y NUESTRAS NECESIDADES

DIOS Y NUESTRAS NECESIDADES

 

¿Conoce Dios nuestras necesidades? ¿Se interesa Dios por nosotras cuando estamos afligidas?

Quizá en este momento te encuentras en una situación que te parece totalmente fuera de
control y no sabes como enfrentarte a ella.

Cuando te sientas cargada y cansada por las circunstancias, La Oración será la que cambie la dirección de tu mente y corazón, también fijará tu atención en Dios, quién es la únicafuente de esperanza y verdad. “No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, Y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.” Filipenses 4:6-7 (RVC)

Aprende a reafirmar las promesas de Dios en tu vida pues Su Palabra es la principal fuente de aliento que Él nos da.
Es muy importante que reconozcamos que Dios tiene un tiempo exacto para hacer las cosas, tiene un poder ilimitado y que Su amor hacia nosotras es eterno.

Confía en Dios y permítele llevar tu carga y serás testigo de un milagro extraordinario.

#NuevaMujer #LunesdeReflexión #UnaVozDeDiosParaTi #Guatemala #Reflexion #Fe #MinisteriosVerbo

PROSIGO A LA META

PROSIGO A LA META

 

Cita el apóstol Pablo: “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. Filipenses 3:12-13 y 14.

Cuando levantamos la vista y vemos hacia el futuro, dejando atrás todo lo que no nos deja despegar a una vida plena y más libre, es necesario ponernos una meta, una visión, un motivo, para esforzarnos a seguir adelante. Nuestra meta tiene que ver con conocer y entender la Palabra de Dios, con la guía del Espíritu Santo, para ponerla en práctica y manifestar el carácter de Jesús. De esta manera y manteniéndome con la mirada en Él, podré gozar de todo lo que tiene para mí.

Dios puede hacer la obra en mí, me dispongo para el cambio continuo como dice el Salmos 51:10: “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí”. Algo que nos puede llenar de ánimo, gozo y seguridad para proseguir a la meta es que Dios es el más interesado en que lleguemos. ¡Ánimo, sigue adelante!
#LunesDeReflexión #NuevaMujer #UnaVozDeDiosParaTi#Fe

PERSUACIÓN

persuación

Persuadir es inducir, motivar o impulsar a alguien (por medio del razonamiento) a creer en algo, o a hacer algo. Los cristianos estamos llamados a convencer, a persuadir a aquellos que todavía no han creído en Jesucristo llevándoles el mensaje de salvación y vida eterna en Cristo Jesús para sus vidas.

Es obvio que para tener la libertad de hablarle a otras personas de Cristo y para poder persuadirlos que necesitan reconocer a Jesucristo como Señor y Salvador, primero necesitamos estar totalmente persuadidas nosotras, así como conocer de lo que estamos hablando.

Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.”  2 Timoteo 3: 14-15

El argumento más impactante para persuadir a alguien sobre el mensaje de Dios, es que vea mi vida transformada.

Entonces, ¿por qué en lugar de enseñar a otros no te enseñas a ti mismo? Tú le dices a la gente que robar no está bien, pero robas.   Dices que no se debe cometer adulterio, pero cometes ese pecado. Dices que detestas a los ídolos, pero entras a los templos a robarte esos ídolos.  Te sientes muy orgulloso de decir que conoces la ley de Dios, pero deshonras a Dios cuando no la cumples.   Por eso está escrito: «Los que no son judíos insultan a Dios por culpa de ustedes». Romanos 2:21-24 PDT

Ciertamente, sería muy difícil encontrar a una cristiana o cristiano que sea “perfecto”, hasta el apóstol Pablo decía que él no lo había podido lograr, pero que seguía trabajando en su vida para lograrlo. (Filipenses 3:12)

Por eso, a pesar de nuestras imperfecciones, es necesario que cada día nos ocupemos en vigilar nuestros pensamientos, actitudes y acciones para que nuestra vida demuestre que realmente hemos creído en Dios y que Él sí puede cambiar a las personas.

Nosotras somos embajadoras de Cristo, por lo tanto es necesario que cuando le hablemos a otras personas, nos detengamos y pensemos antes de hablar. No intentemos “imponerles” nuestra fe en Cristo porque de esta forma probablemente vamos a encontrar rechazo. Es mejor que primero escuchemos sus necesidades y luego les hablemos de cómo en Jesús nosotras encontramos la paz y una nueva vida.

Esforcémonos para que cada día “Cristo crezca en mí” y así mi vida sea un testimonio efectivo que respalde a mis palabras cuando le hable de Cristo a otras personas.