Todas las mujeres necesitamos evaluar constantemente nuestros procesos de cambios. ¿Por qué? porque nuestra vida está en un continuo cambio y por eso las circunstancias que nos rodean cambian y tenemos que amoldarnos a ellas.

ES NECESARIO PARARNOS EN EL PRINCIPIO, y conocer claramente las respuestas a las peguntas que todo hombre y mujer se hacen: ¿Quién me formó? ¿Quién soy? ¿De donde vengo? ¿Hacia donde voy? ¿Qué pasará conmigo después de la muerte?

En todos los pueblos, épocas y tiempos el ser humano ha buscado las respuestas a esas preguntas en diferentes lugares, en diferentes creencias y hasta en dioses que la mente humana ha creado., por ejemplo: La teoría de la evolución de Darwin, que dice que venimos del mono, etc.

Salmo 139:1-16 die: “16 Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.”

Es necesario mantener muy claro en la mente que ¡Dios me formó!
Si yo comprendo “quien soy”, puedo tener la respuesta correcta a cada una de las preguntas, y puedo cumplir correctamente con todo lo que soy: • Hija, esposa, madre, hermana, tía, prima, amiga, etc.

Y también puedo cumplir con todo lo que hago y para lo cual tengo dones, talentos, habilidades, etc.• Una profesional (maestra, doctora, secretaria, contadora, empresaria, etc.)

HAGAMOS UN ALTO. Muchas mujeres caminan porque están siendo empujadas por la vida y van hacia donde van las demás, hacia donde las llevan, o hacia donde son obligadas a ir por las circunstancias que las rodean.
Es en este momento que se debe hacer un alto y reflexionar ya que nuestros rasgos particulares subrayan el mensaje de Dios que hay en mí:

• Nacer de nuevo. Una mujer necesita nacer de nuevo… no de carne, sino del Espíritu de Dios.

UBIQUÉMONOS. Cuando yo ya he nacido de nuevo, Dios me da un sentido, un rumbo, un camino para seguirlo a Él, pues Jesús dijo “6… Yo soy el camino, y la verdad, y la vida…”

Si yo ya he recibido a Jesucristo como mi Señor y mi Salvador, yo ya entré a la reconciliación con Dios por medio de Jesús y puedo estar segura que:
-Dios me diseñó antes de nacer, Dios me formó. Salmo 139:13
Él me creó a su imagen y semejanza… Génesis 1:27
-Porque Dios es el alfarero que le da la forma que desea al barro… y el barro soy yo: Isaías 45:9-10
-Dios no ha terminado su obra conmigo, Dios cumplirá el propósito que el tiene para mi vida.
-La belleza externa no tiene relación con la felicidad interna. 2ª. Corintios 4:16
-La mujer está preparada para todos los cambios que se le presentan a lo largo de su vida. Salmo 19:7-16

Si nosotras tenemos al dador de la vida que es Dios como nuestro camino, y a su Espíritu Santo como nuestro guía y consuelo y quien nos otorga el poder para seguir adelante, entonces debemos ser más que vencedoras en todos los cambios a los que nos enfrentemos.

Apeguémonos a Su amor incondicional, aprendamos de Su Palabra, creámosle a Él, pues somos hechura de Sus manos, sirvamos en Su obra, recordemos que somos parte de su iglesia viviente.
Dios ya te dio un lugar, esfuérzate, lucha, levanta “tu yo interno” con fe y con ánimo, con esfuerzo pues su amor nos da las fuerzas para seguir adelante.

Dios te bendiga 💜

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