FIELES A DIOS Y CRECIENDO

Por: Silvia de Soberanis

En el proceso de crecimiento del cristiano, es importante darse cuenta de que hay algunos elementos, que son los que nos permiten realizar nuestro llamado personal en Jesucristo, y que nos llevan a la victoria mientras vamos creciendo.

Como mujeres, en los diferentes lugares o escenarios en los que nos desarrollemos o desenvolvamos, es importante estar conscientes de la actitud que tomamos en las diferentes circunstancias que nos toca vivir, para seguir construyendo el carácter de Jesús en nuestra vida y Su llamado.

Veamos algunos aspectos claves en nuestro crecimiento.

FIDELIDAD A DIOS

La fidelidad es una actitud de alguien que es fiel, constante y comprometido con respecto a los sentimientos, ideas u obligaciones que asume. La fidelidad es la capacidad, el poder o la virtud de dar cumplimiento a las promesas. Deriva de la palabra en latín, fidelitas que significa servir a un dios. Es una característica de quien es leal, en quien se puede confiar y creer, porque es honesto y respetable(Significados.com)

Según leemos en Efesios 2:10, “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.

Dios tiene para cada una de nosotras, obras para que hagamos en el transcurso de nuestra vida, y también un plan especial, cada una lo irá realizando a medida que vayamos creciendo en nuestra fidelidad y relación de intimidad con Él, (oración, lectura, adoración y alabanza, etc.), pues sólo así podemos saber cuál es ese plan y cuáles son las obras que Él ha preparado para que nosotras hagamos.

En Levítico capítulo 19 podemos ver la lista de las leyes de santidad y justicia que Dios le dictó a Moisés para que los israelitas las cumplieran, haciendo buenas obras “al forastero, al huérfano y a la viuda”.

Posiblemente tengamos algunas cosas que pueden limitar nuestro servicio al Señor, pero Él quiere que nos atrevamos a servirlo fielmente en lo que nos va permitiendo día a día. La Biblia dice: “El que es fiel en lo muy poco, es fiel también en lo mucho; y el que es injusto en lo muy poco, también es injusto en lo mucho”.  Lucas 16:10 (LBLA)

Saber cómo ser fiel a Dios en lo poco, es lo que nos da la oportunidad de servirle en lo mucho.

CRECIENDO

Dios ha establecido, que el creyente crezca, en Proverbios 4:18 leemos: “Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto”.

También dice: “para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios.”  Colosenses 1:10

Muchas veces vivimos situaciones, que parece que no tienen nada que ver con nuestro crecimiento en Cristo, pero son herramientas de Dios para ayudarnos a crecer, y todos los días tenemos esas oportunidades, algunas veces, son fáciles y otras, nos cuestan un poco más.

Fieles a Dios y creciendo, también implica escuchar a nuestros mayores en el Señor, (Hebreos 13:7), recibir su consejo, exhortación y/o amonestación. Nuestra actitud debe ser la de un aprendiz, esto nos permitirá ir creciendo y siendo de mayor utilidad en el reino de Dios.

Para concluir, cuando somos fieles a Dios, Él nos bendice y obtenemos el reconocimiento de las personas a nuestro alrededor, y somos capaces de asumir otros compromisos, porque somos dignos de confianza.

Dios espera que permanezcamos fieles hasta el último día de nuestra vida, haciendo lo que Él nos ha encargado, “…Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida”. Apocalipsis 2:10b

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DIOS SE ACUERDA DE TI

DIOS SE ACUERDA DE TI

Por: Mariflory Rios

Hay momentos en la vida de una persona en los que toca pasar por tiempos difíciles, son tiempos en los que se vive con la incertidumbre de qué sucederá mañana y el alma se aflige y se angustia tanto, que la fe puede decaer hasta el punto de llegar a pensar que Dios se ha olvidado de ella.


Pero la buena noticia es que Dios nunca se olvida de uno de sus hijos. “Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.” Salmo 40:17

CIRCUNSTANCIAS DIFÍCILES


Leamos Genesis 6:7-8 (RVC) “Y dijo el Señor: «Borraré de la faz de la tierra al hombre que he creado, lo mismo que a las bestias, los reptiles y las aves del cielo. ¡Me pesa haberlos hecho!» 8 Pero Noé halló gracia a los ojos del Señor.”
Noé fue un hombre justo que halló gracia ante los ojos del Señor, y por esta razón Jehová le dijo que había decidido traer sobre la tierra un diluvio para destruir a todo ser bajo el cielo, pero que Noé y su familia tenían que construir un arca, almacenar en ella todo lo que pudieran comer y luego entrar en el arca para salvar sus vidas de la muerte.

Noé, su familia y todos los animales entraron al arca y siete días después empezó el diluvio, según cuenta el relato bíblico llovió durante cuarenta días y luego el agua cubrió la tierra ciento cincuenta días. Imaginemos que situación tan difícil les tocó vivir, probablemente a su mente vinieron pensamientos negativos, por ejemplo: se está terminando el alimento, ¿Cuánto tiempo más vamos a estar encerrados?, ¿será que vamos a morir aquí?, ¿Cómo habrá quedado la tierra? etc.


En medio de todas estas circunstancias Noé y su familia pudieron haber pensado que Dios se había olvidado de ellos, sin embargo, Noé recibió una buena noticia: “Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas.” Génesis 8:1
¡Que maravillosa noticia! Dios se acordó de Noé, y estas palabras no significan que en algún momento Dios se había olvidado de él, sino que Dios actuó en el momento justo.


Te ha pasado que al estar en un tiempo de angustia en el que experimentas sufrimiento, dolor, miedo o tristeza, ya sea por escasez o enfermedad, te preguntas: ¿Cuándo pasará todo esto? ¿Será que Dios se olvidó de mí? ¡No! Dios jamás se olvida de sus hijos. Veamos qué dicen los siguientes versículos:

“«En el momento favorable te responderé; en el día de salvación te ayudaré. Yo te protegeré…” Isaías 49:8ª (RVC)

“¿Pero acaso se olvida la mujer del hijo que dio a luz? ¿Acaso deja de compadecerse del hijo de su vientre? Tal vez ella lo olvide, pero yo nunca me olvidaré de ti.” Isaías 49:15 (RVC)


En estos versículos encontramos la confirmación de que Él siempre se acuerda de nosotras y que en el momento justo dará respuesta a nuestra petición. Cuando pasemos por momentos de angustia lo mejor para nosotras es ir a la Palabra de Dios, porque allí encontraremos sus promesas que traen paz y consuelo para nuestra vida.


– Paz: Lee Juan 14:27

– Afán: Lee Filipenses 4:6-7

– Confianza: Lee Isaías 26:3

¿Qué aprendemos de Noé?

Este relato de Noé nos enseña que en tiempos de angustia debemos confiar en Dios, aunque no entendamos lo que nos está sucediendo. Que debemos obedecer Su Palabra sin cuestionarla y que debemos esperar el tiempo justo y perfecto de Dios porque Él siempre se acuerda de nosotras.


La historia de Noé, no nos dice qué pensaba él mientras estaban navegando dentro del arca; pero lo que sí podemos notar y entender es su inquebrantable Fe en Dios y su total dependencia de Él, Noé confiaba en que Dios tenía el control de todo aquello que él no podía ver, y por eso fue obediente y paciente.


Amada Nueva Mujer, nunca dejemos de confiar en nuestro Padre que está en los cielos, esperemos pacientemente pues ¡Él se acuerda de ti!


🤗💜Dios te bendiga 💜🤗


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