MARTA O MARÍA

Licda. Ceci Lima de Cahuex

En Lucas 10:38-42 NVI, encontramos la historia de dos mujeres ocupadas en múltiples actividades, Marta y María.

Podríamos identificarnos perfectamente con ellas, y es que es tan fácil ser Marta, con todo lo que nos toca hacer, la casa, el trabajo y la familia es muy fácil sumergirnos en los afanes de la vida.

Podemos imaginar que las hermanas desde muy temprano empezaron con los preparativos para recibir a su maestro, y seguramente no habían terminado, o como siempre, “falta algo”, Marta seguía trabajando. En la historia María se detuvo y se sentó a escuchar lo que Jesús les enseñaba. ¿Con quién te identificas, María o Marta?

Ambas son importantes, ambas amaban al Señor, sin embargo, Marta es reprendida; esto no significa que debamos descuidar nuestras ocupaciones, pero sí es un llamado para que sepamos cuando detenernos y priorizar, y que con sabiduría podamos tener un equilibrio y hacer lo que tenemos que hacer en cada una de las áreas en las que nos desenvolvemos, en el hogar jugar con nuestros hijos, platicar con todos los miembros de la familia, por ejemplo.

Debemos aprender a poner en primer lugar la búsqueda del Señor, Su Palabra dice en Mateo 6:33 NVI “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, entonces todas estas cosas les serán añadidas”.

Es en esa búsqueda que aprendemos a corregir nuestros errores, a ser responsables, ser buenas esposas, buenas madres, buenas anfitrionas, emprendedoras, líderes, también aprendemos a desarrollar los tesoros que hay en nuestra vida y algunas veces no vemos, además, aprendemos a desenvolvernos en cada uno de los roles o funciones que Dios nos ha designado para bendecir o edificar a quienes están a nuestro alrededor.

En algún momento hemos sido Marta o María, ellas nos muestran dos enfoques distintos con respecto a seguir a Jesús. Dos buenos ejemplos que nos enseñan que la prioridad más importante en nuestras vidas debe ser escoger la mejor parte.

“….Mi apreciada Marta, ¡estás preocupada y tan inquieta con todos los detalles! Hay una sola cosa por la que vale la pena preocuparse. María la ha descubierto, y nadie se la quitará”. Lucas 10:41-42 NTV

María, supo detenerse en el momento oportuno y escuchar a Jesús.

¡Escojamos la mejor parte! 💜🤗

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MILES PARA EL REINO

MILES PARA EL REINO

Por: Sandra Kadera

Dios quiere que todos los seres humanos lo conozcan, quiere manifestar Su gloria aquí en la tierra, como lo manifiesta en el cielo, y lo quiere hacer a través de nosotras, podemos ser portadoras de Su mensaje, así que nuestro gran objetivo debiera ser: Miles para el Reino.

La misión de Jesús es nuestra misión. La misión principal de Jesús en la tierra, fue cumplir con el plan de Dios: “…buscar y salvar lo que se había perdido.” Lucas 19:10.

Fue necesario que Jesús entregara Su vida para salvarnos.

El profeta Isaías lo escribió así: 4“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su

llaga fuimos nosotros curados. 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.” Isaías 53:4-6

Dios reveló Su plan para salvar a la raza humana de las consecuencias del pecado. La consecuencia del pecado es la muerte o separación eterna de Dios.

Jesús ya les había enseñado a sus discípulos, ya los había capacitado, y de igual manera nosotras hemos sido capacitadas, Su poder está en nosotras. (Mateo 28:19)

Nuestra misión tiene un elemento clave.

Una mujer inglesa llamada Gladys Aylward, viviendo en Inglaterra, con pocos estudios y trabajando de camarera en un hotel, ella fue impactada al saber que millones de chinos jamás habían escuchado el mensaje de Jesucristo, y decidió en medio de situaciones extremas y aparentemente imposibles, ir y servir en China durante más de 20 años, mostrando el amor de Dios a través de diferentes actos de servicio.

¿Cómo lo vamos a hacer? AMAR como Él nos ama, sirviendo a los demás, aprovechando las oportunidades que surgen, en el lugar donde hacemos las compras, con nuestras amigas o vecinas, entre otras. Todos necesitamos escuchar que Dios nos ama y que nuestra vida puede ser diferente, nosotras podemos llevar ese mensaje, al igual que lo hizo Gladys Aylward.

Para finalizar, todas tenemos una misión de parte de Dios, debemos darlo a conocer y rescatar a miles de almas del reino del mal para Su Reino.

Conocemos que la gente rechaza la salvación de Dios, cierra su corazón al mensaje. Pero, nosotras como misioneras podemos ayudar a los no creyentes a abrir su corazón a Dios, tenemos ese gran privilegio.

Nosotras fuimos rescatadas y estamos siendo transformadas en Nuevas Mujeres, que enseñan a otras a entrar en el Reino, cumpliendo nuestra misión.

Comparte el mensaje de las buenas nuevas al mundo. Que tengas una excelente semana. 🤗💜

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SER FIEL

Por: Licda. Betty de Herrera

Como Nuevas Mujer en Cristo que somos, hemos decidido servirle durante el resto de nuestras vidas. Esta es una sabia decisión, porque sabemos que “nunca” podremos encontrar mejor cosa que “Servir a Dios”. Sin embargo en este momento surge la pregunta ¿Soy fiel en servirle?

Veamos algunos principios para ser Fiel

Nuestro servicio a Dios es sumamente importante. Dios nos ha encomendado la tarea de dar “testimonio de Él” y de Su poder, a dondequiera que vayamos y Él confía en que nosotras permaneceremos fieles y haremos esa tarea con excelencia.

Hay algunos principios esenciales para permanecer fieles a Dios.

  • EL GOZO: Porque el gozo hace que la fidelidad no sea una tarea difícil.

En Filipenses 4:4 dice:4Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!”

El Espíritu Santo es quien produce gozo en nosotras. Es esa dulce presencia que nos hace sentir en paz porque estamos convencidas que no son las circunstancias las que nos dan gozo… sino que ¡Es Dios mismo quien nos da el gozo!

  • VISIÓN: Manteniéndonos en una diaria comunión con El Señor.

Solamente cuando, diariamente, apartamos tiempo para estar con Él, podemos llegar a conocerlo íntimamente, aprender a conocer Su voz, oír de Él cuál es Su voluntad, Su plan, Su propósito para nuestras vidas.

Como estamos hablando de ser fieles, la visión es “mantenernos fieles hasta el final de nuestros días…” Lee Hebreos 12:1-3.

En mi visión tiene que estar también la salvación de otras personas, compartirles las buenas nuevas de salvación; para que después estas personas también lleven ese mensaje a otras personas, y que así todos procedan al arrepentimiento. Y esto nos lleva al próximo principio esencial:

  • COMPASIÓN: Que cuando otra persona tenga dolor o tristeza, seamos capaces de sentir junto a él o ella ese dolor o tristeza.

El ejemplo lo tenemos en Jesús:

  • Cuando vio a la viuda llorando porque su único hijo había muerto ¡tuvo compasión y lo resucitó! Lucas 7:12-15
  • Cuando vio a la multitud que lo seguía a pie ¡tuvo compasión y sanó a los que estaban enfermos! Mateo 14:14

Nosotras somos esos “obreros” que Dios quiere enviar a los necesitados, a los que están tristes, a los que lloran, a los que sufren el gran dolor de no tener como Señor y Salvador en sus vidas a un Dios que los ama.

8Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables…” 1 Pedro 3:8

Nosotras podemos ser instrumentos de bendición en las manos de Dios para anunciar que Jesús está vivo y quiere darle vida eterna a todo aquel que se arrepienta de sus pecados y crea en Él y le confiese como Su Señor. Y tenemos que serlo con gozo en nuestro corazón por tener el privilegio de servirle y con la visión de hacer siempre Su voluntad.

Nosotras hemos adquirido un compromiso voluntario con Dios: el compromiso de seguirlo, obedecerle y servirle fielmente.

Oramos para que ese compromiso siga firme en cada una de nosotras.

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SERVIR DE CORAZÓN

Fuimos creadas en la tierra para aportar algo; Dios nos creó para hacer una diferencia en la vida, para añadir vida a la tierra, fuimos creadas para servir a Dios.

“Temerás al Señor tu Dios; LE SERVIRÁS, te allegarás  a Él y solo en Su nombre jurarás. 21 Él es el objeto de tu alabanza y Él es tu Dios, que ha hecho por ti estas cosas grandes y portentosas que tus ojos han visto.” Deuteronomio 10:20-21 NBLA

Dios quiere que le sirvas con pasión, no por obligación, y ¿cómo puedes saber que sirves a Dios con tu corazón? La primera señal es que lo haces con entusiasmo, con gozo, sin esperar recompensa, ni aplauso, ni pago.  Das lo mejor de ti, con pasión y esa pasión te exige servir con excelencia.

En vez de que la meta sea “una vida mejor” sirve a Dios en una forma que exprese tu corazón, descubre lo que te gusta hacer, lo que Dios puso en tu corazón, y hazlo para Su Gloria, esa es tu oportunidad y debiera ser una de tus metas. 

 “Pues Dios nos salvó y nos llamó para vivir una vida santa. No lo hizo porque lo mereciéramos, sino porque ese era su plan desde antes del comienzo del tiempo, para mostrarnos su gracia por medio de Cristo Jesús…” 2 Timoteo 1:9  NTV

Tú no eres salva por las buenas obras que hayas hecho, sino para hacer buenas obras. En el Reino de Dios tenemos un lugar, un propósito, un rol, una función que cumplir, esto le da un gran significado y valor a nuestra vida.

Sirvamos a Dios con gozo y profunda gratitud, no por miedo, culpa u obligación recordemos que a Jesús le costó Su propia vida el comprar tu salvación.

Para finalizar, ¿Cuánto de tu tiempo has usado para el servicio de Dios?

Tu servicio es muy necesario y urgente en el cuerpo de Cristo, todos tenemos un papel que desempeñar, dentro o fuera de las cuatro paredes de nuestra comunidad de fe, cada papel es valioso ya sea que esté visible o no, Dios te ha dado las capacidades, dones y talentos para ponerlos al servicio (1 Corintios 12:6-11). También te ha dado recursos que son valiosos para servir y ayudar al necesitado.

El servicio es el camino en el que debemos caminar cada día de nuestra vida, recordemos que fuimos creadas para servir a Dios. 

10Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.  Efesios 2:10

En este día oramos: Señor, toca mi corazón, que pueda entender que yo puedo hacer una diferencia en este mundo. 

Señor, sé que tú me hiciste con tus propias manos, tú me diste forma, dame la pasión para servir, ayúdame a  glorificarte y a llevar a cabo la obra que me encomendaste.  Amén

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MUJERES EXTRAORDINARIAS

Por Silvia de Soberanis

La Biblia nos habla de mujeres que por lo que hicieron, ya sea su nombre o su historia, ha trascendido a través de los años. Mujeres sabias, prudentes, hermosas, atrevidas, valientes, temerosas de Dios, etc. Algunas de ellas fueron reinas, y otras parteras, pero cada una de ellas se ha convertido en un buen ejemplo para nosotras.

Veamos algunas:

Abigail: misericordiosa, inteligente. 1 Samuel 25

Rahab: fe, temor de Dios. Josué 2:1-4; Josué 6:17

Sifra y Fúa: valientes, temerosas de Dios. Éxodo 1:15-21

La obediencia a Dios de estas mujeres, y muchas otras, fue determinante en los acontecimientos históricos.

PROPÓSITO PARA SEGUIR

Cuando entendemos que Dios tiene un propósito para nuestra vida, frases como: “Puedes ser lo que quieras ser” carecen de sentido, pues aunque suene muy motivadora, no es real. Nuestro propósito en la vida no puede estar basado en ilusiones o deseos, que al final pueden llevarnos a vivir una vida común y ordinaria. Nuestro propósito en la vida debe estar fundamentado en lo que Dios ha preparado para cada una.

Dios nos ha dotado con lo necesario para poder cumplir Su Propósito. En Isaías 43:7 leemos: “todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice”.

¿QUÉ IMPLICA UNA VIDA EXTRAORDINARIA?

Implica y requiere esfuerzo, trabajo, perseverancia y valor, entre otras cosas; para así poder superar las circunstancias que enfrentamos diariamente.

Para vivir de forma extraordinaria necesitamos buscar a Jesús con todo nuestro corazón, disponiéndonos a transformar nuestro entendimiento, y mantenernos en el propósito que Él tiene y en Su voluntad, pidiéndole siempre al Espíritu Santo que nos guíe. Lo que Él hace por nosotras cada día, es motivo suficiente para animarnos a vivir extraordinariamente.

“sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento en Cristo Jesús”. Filipenses 3:14 NVI

Para terminar, las mujeres extraordinarias son aquellas que dejan de hacer lo de siempre y se deciden por hacer también cosas diferentes, entendemos que no es fácil, pero como las mujeres en la historia bíblica, y muchas más, podemos lograrlo con la ayuda de Dios, pues Él nos ha dado el potencial para hacerlo. Rodeémonos de otras mujeres que nos ayuden y nos inspiren con su testimonio.

Que tengas una excelente semana. ¡Vive extraordinariamente! 💜🤗

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