¡YA NO VIVO YO …!

Por: Mgtr. Siomara Ceballos

20Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.Gálatas 2:20

¡Ya no vivo yo, más Cristo vive en mí! Esto significa hacer de JESÚS el Señor de mi vida. 

Literalmente morir a mí misma, morir a mis deseos y morir a mis sueños y permitir que sean los deseos de Dios en mí y los sueños de Dios en mi vida hasta rendirme totalmente a ÉL.

¿Qué implica esto? Hacer muchas cosas… aunque quizás no sintamos el deseo de hacerlas. Por ejemplo: Trabajar en mí misma para tratar cada día ser luz…

¿Y cómo lo logro? Dedicando tiempo a conocer más, y cómo quiere Él que le agrade, eso se logra entendiendo Su manual de vida.

La oración, la alabanza y la adoración a Dios deben ser en mi vida una prioridad. Muchas veces cuando estamos pasando por situaciones difíciles pensamos en hacer esto como “el último recurso”, cuando deberían ser las primeras armas que usemos para luchar en tiempos de crisis. 

Estas, y otras muchas actitudes, nos van llevando a poner a Dios en primer lugar, para lograr que poco a poco y paso a paso sea Él quien viva en mí.

Reconocer a Dios en el primer plano de mi vida dará como resultado el éxito y la calidad de vida que todos queremos vivir.

1 Corintios 12:3 dice: 3Por tanto, os hago saber que… y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo”.

Cuando nos rendimos al Señor por completo, nuestra vida empezará a dar un giro positivo en todas sus áreas.

Para muchas de nosotras es fácil “decir” que hemos entregado todo a Él, pero…

  • ¿Es esto una realidad? 
  • ¿Estamos dispuestas a hacer de nuestra vida lo que Dios quiere?

46¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? Lucas 6:46

No deberíamos temer lo que Dios nos pide que hagamos, porque podemos confiar en que Dios tiene planes buenos para nosotras y “pensamientos de bien y no de mal para darnos un fin y una esperanza”. Jeremías 29:11

VIVIR PARA ÉL

Una vida entregada a Él y dirigida por Él implica que nuestra vida será usada para cumplir Sus propósitos, no solamente en nosotras mismas sino también ser luz en la vida de otros.

Rendirnos completamente a Él debería ser la actitud de nuestro corazón y nuestra mente, ¡EMPECEMOS A VIVIR PARA EL SEÑOR!

Romanos 14:88Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.

Para terminar, no se trata sólo de entregar algunas áreas de mi vida, o de ir entregando a Su poder transformador lo que me es conveniente, de acuerdo con el momento o la circunstancia que estoy viviendo.

Es mucho mejor para nuestras vidas entregarle TODO nuestro ser a ÉL, porque ÉL tiene cuidado de nosotras.

1ª. Pedro 5:6-76Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; 7echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.

Dios te bendiga

#NuevaMujer #LunesDeReflexión #UnaVozDeDiosParaTi #Mujeres #FE #VidaCristiana

Deja un comentario