Por: Flor Camacho
Nuestra historia inicia desde que estábamos en el vientre de nuestra madre. La Palabra dice: “Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas” Salmo 139:16.
Después de formarnos, nacemos y empezamos a hacer historia con cada acontecimiento que vamos viviendo. Cada uno de ellos, nos deja buenos o malos recuerdos. Estos eventos nos dejan en nuestra memoria, y muchas veces en el cuerpo, marcas, recuerdos y heridas que aún arrastramos y afectan nuestro presente, y si nos descuidamos, también pueden afectar nuestro futuro.
La Biblia nos enseña que Dios creó todo un escenario para el ser humano, lee Génesis 1:31. Sí este escenario, la Creación, era bueno para hacer historia, cuánto más bueno era el protagonista que creó al hombre y la mujer. Desde el principio de la historia, Dios ha dispuesto todo para que el ser humano alcance todas Sus bendiciones. La Creación es la historia que nos da testimonio de Su existencia y que Él está en todo.
Con observar la Creación, todo lo creado por Dios desde el principio, podemos ver Su amor y cuidado para con el hombre y la mujer, Él siempre ha estado y siempre estará.
- Dios ha tenido el control de todo lo que Él creó, Él es soberano. Isaías 45:5-7, Isaías 45:12
- Él también tiene planes de bien para nuestra vida. Jeremías 29:11
- Independientemente de lo que vivamos, Dios usa todo lo que sucede para nuestro beneficio. Romanos 8:28
- Estamos en Su mano, aunque a veces pensamos lo contrario. Job 12:10
- Si encomendamos nuestro camino al Señor y confiamos, Él mostrará Su justicia en nuestra vida: Siempre ha sido así. “Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía”. Salmo 37:5-6
Nuevas Mujeres, hasta este momento, todas tenemos una historia que ya no podemos cambiar, pero sí podemos evitar que nos cause daño en el presente y futuro.
Muchas hemos tenido la oportunidad de cambiar nuestra historia, porque alguien nos habló del sacrificio de Jesús en la cruz para salvarnos, ahora nosotras podemos cambiar la historia de alguien más. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan 3:16

