CAMINEMOS EN LUZ
Por: Marilú de Girón
1 Juan 1:5-6 “Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;”
Esta escritura nos habla de Su naturaleza, de la esencia de Su ser; se refiere a lo que Dios es, no a lo que hace. La luz representa que Él es perfectamente puro, verdadero, justo y Santo. Y no hay ningunas tinieblas en Él. Significa que Su luz es tan inexplicable y majestuosa que no permite el mínimo espacio a las tinieblas, es decir al pecado.
CAMINAR EN LUZ
1 Juan 1:6-7 “Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; 7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.”
Estar en Luz, para un cristiano verdadero significa practicar diariamente y con perseverancia el carácter y las virtudes de Dios, como la Santidad, la verdad, la justicia y el amor; otra evidencia de andar en la luz es tener una relación constante con Dios. También hay algo más en este versículo, una prueba de andar en luz, ser la comunión de los unos con los otros, es decir las relaciones sanas con el prójimo.
Reconocer nuestras debilidades, y pecado refleja que caminamos en luz.
1 Juan 1:8 “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.”
Lo primero que tenemos que hacer como hijas de Dios, es reconocer, y aceptar que nuestra naturaleza es pecaminosa. Para reflejar que caminamos en luz, si cometemos una falta, no debemos negarla, sino, debemos arrepentirnos, sabiendo que no hay pecado grande o pequeño, pecado es pecado y nos separa de la luz verdadera que es Cristo Jesús.
El confesar nuestros pecados ante Dios, también indica nuestro arrepentimiento y que recibimos Su perdón. (1 Juan 1:9)
PERMANECER EN LA LUZ
El ser humano no fue creado para andar en tinieblas. Necesitamos estar conectadas a la fuente de vida que es Cristo Jesús, solo así nuestra luz será fuerte y no podrá ser apagada. Nuestra luz será brillante como el esplendor del mediodía.
Que gran desafío es para nosotras permanecer en la luz, tener una conducta que brille, una vida enteramente dedicada al Señor. El reto es grande, y debemos recordar que la senda de los justos, de una Nueva Mujer, va en aumento cada día. (Proverbios 4:18)
Dios está con nosotras y nos da el poder y la capacidad para hacer Su voluntad en todo tiempo y poder brillar en medio de la oscuridad. Recordemos que el sacrificio de Jesús ya ha limpiado nuestros pecados confesados, Él nos restaura y olvida. “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados”. Isaías 43:25
A nuestro alrededor hay personas que viven en tinieblas del pecado, El Señor Jesús dijo que nosotras somos la luz del mundo (Mateo 5:14), debemos brillar para que los corazones en tinieblas puedan ver la luz del evangelio.
Tu conducta es el foco que irradia la luz de Cristo en los oscuros corazones que no han tenido la dicha de conocerlo, así como un día vivíamos nosotras.
¿Está brillando tu conducta de manera que todos puedan verla?
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Dios te bendiga ![]()
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