AÑO DE BENDICIÓN PARA TI

AÑO DE BENDICIÓN PARA TI
Por: Silvia de Soberanis

Cuando iniciamos un nuevo año, generalmente, nos proponemos metas, cosas por realizar en el transcurso de este nuevo tiempo, algunas nos atrevemos a escribirlas, otras sólo las pensamos, pero siempre estarán en nuestro corazón como algo muy importante que deseamos o desearíamos realizar. Es trascendental que tengamos metas, planes, propósitos, porque hacer eso nos permite saber y recordar a dónde queremos ir; porque si no sabemos a dónde vamos, no vamos a saber cuándo lleguemos.

DE QUÉ DEPENDE QUE EL AÑO, SEA UN AÑO DE BENDICIÓN

Es casi seguro que en un inicio de año escuchemos declaraciones como que: “éste será el año de la visitación, el año de la cosecha, el año de la presencia, un año de éxitos, un año de logros, un año de poder, lo mejor está por venir”, entre otros.
Estas declaraciones son importantes y algunas han sido dichas por siervos de Dios, son frases que nos animan y son buenas, pero muchas veces son incompletas porque todos los años Dios nos quiere bendecir, Él sigue estando a nuestro lado y desea que continuemos en el proceso de parecernos a Su Hijo Jesús.

Todo lo que nos pueda pasar en el año, dependerá de lo que sembremos o hayamos sembrado.

Para alguna puede ser el último año de vida, o puede ser que enfrentemos enfermedades, intentemos salir de deudas, y quizás no lo logremos.

La Buena Noticia es que debemos creerle a alguien que dijo: “YO ESTOY CON USTEDES TODOS LOS DÍAS, HASTA EL FIN DEL MUNDO”; Mateo 28:20b
Todos son, todos, los 365 o 366 días que traiga el año, días de dolor, días de alegría, días de vacaciones, días de trabajo, días de triunfos, días de derrotas, la promesa es que para todas las que amamos a Dios, todas las cosas nos ayudarán a bien.

Con esa promesa: “Yo estaré con ustedes…” podemos ver el nuevo año, con esperanza, esa esperanza del cristiano que no avergüenza, sino, que entiende, que sabe, que el sufrimiento también es parte de la condición humana, de procesos que pueden ocurrir en nuestra vida. La promesa es que no estaremos solos, Su presencia estará siempre con nosotros dándonos consuelo en medio de la oscuridad.

Las bendiciones de Dios, no son necesariamente lo que yo quiero o lo que necesito:

Muchas veces las bendiciones de Dios para nuestra vida, también son parte del proceso de crecimiento espiritual de cada una, de cómo Él ha decidido mi vida, porque Él no depende de la condición en la que me encuentro, sino de lo que Él tiene planeado para mí; la Biblia dice: “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho”. Juan 15:7

Los discípulos de Jesús, los que lo amamos y queremos obedecer Sus mandatos, lo que Él ha establecido en Su Palabra, recibiremos la respuesta a nuestras oraciones. Porque debemos leer también la condición: si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros. Debo decidir ir tras esas bendiciones.

Para finalizar, Dios es un Dios bueno y sus planes son buenos para nosotras, y aunque nosotras le fallemos, Él permanece fiel, el AÑO DE BENDICIÓN, NO se trata de forzar a Dios en nuestros planes y propósitos, SINO que él guíe esos planes y propósitos.

¡Dios te siga bendiciendo, amada Nueva Mujer! 💜🤗

LunesDeReflexión #NuevaMujer #UnaVozDeDiosParaTi #AñoNuevo #AÑo2022

Deja un comentario