
Cuando se habla de intimidad se está hablando de una relación muy estrecha, muy cercana y de absoluta confianza. Esta es una relación en donde no cabe la traición, la mala fe, la desconfianza.
Una relación que alcanza los niveles de ser íntima es algo único y muy especial. Este tipo de relación solamente se puede alcanzar con Dios, porque Él es el único que no nos fallará jamás.
La relación con Dios tengo que buscarla yo. No es algo repentino, es algo que se hace intencionalmente. Apartar un tiempo para la oración es el primer paso que nos llevará a tener una relación más íntima con Dios, y por ende nos permitirá conocerlo más a Él.
¿Cómo hago para conocerlo más? Conoce Su Palabra. Allí está la revelación de quién es Dios. Su Palabra es una de las maneras que Dios usa para relacionarse con el ser humano y es una de las más efectivas formas de tener relación con Dios.
Cuando cerramos la puerta y buscamos esa relación profunda con Dios, donde nos rendimos le decimos lo que hay en nuestro corazón, y además nos tomamos el tiempo para leer Su Palabra, iniciamos un diálogo con Dios, ya no es un monólogo, ya no es mi discurso, sino una conversación de dos vías, eso es relacionarnos. (Salmos 119:33-35).
Se debe tener claro que Orar a Dios es mucho más que peticiones. Orar a Dios es rendirnos delante de Él, es adoración, es glorificarlo, es exaltarlo, es obedecerlo.
No dejes de compartir esta publicación y anima a tus amigas a que se acerquen a Dios en oración y lectura de la Palabra.
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