El papel de la mujer es muy importante en diferentes áreas de la familia, pero en la economía familiar, es vital. Podemos manejar el dinero de manera ordenada o desordenada. La buena administración de los ingresos generados por el trabajo es la clave para un futuro familiar estable.
Todas las cosas provienen de Dios, nuestras posesiones, nuestro dinero, todo viene de Él. Deuteronomio 8:18ª.
Todas anhelamos llegar a tener mejores días y disfrutar de una vejez segura, que nos permita vivir con dignidad, pero son nuestras acciones presentes, las cosas que hacemos todos los días, las que definen nuestro futuro. La mayoría tenemos metas por alcanzar y el hecho de llevar un registro diario y detallado de nuestros gastos nos ayudará a cumplir las metas establecidas y revelará las diferencias que podrían haber en entre lo que queremos alcanzar y hacia dónde realmente nos estamos dirigiendo por la forma de gastar nuestro dinero.
En un matrimonio es fundamental estar de acuerdo en el manejo de las finanzas, teniendo el control de cuanto ingresa y cuánto se gasta. Recordemos que no debemos gastar más de lo que ingresa.
Para poder ser una buena administradora de los recursos que tengo, debo aplicar los consejos de la Palabra de Dios.
1. Debes diezmar: como mandato de Dios debo apartar la décima parte de lo que recibo. Malaquías 3:10
2. Debes hacer un presupuesto: considerando todos los gastos que tenemos quincenalmente, mensualmente y reservando también para el ahorro e inversión. Proverbios 6:6-8
3. Evita las deudas: ¡Compre ahora y pague después! Es una buena publicidad en la que podemos caer. Proverbios 6:1-3
4. Aprende a dar: Lucas 6:38
5. Ama tu trabajo: Efesios 4:28
Por último, el experto en finanzas Howard Dayton, en su libro “Su Dinero Cuenta” dice: -“La Biblia ofrece verdaderas soluciones a los problemas financieros de hoy, conforme apliquemos los principios de la economía de Dios comenzaremos a dejar de tener deudas, a gastar más sabiamente el dinero, empezaremos a ahorrar para metas futuras y a ceder una parte para quienes más lo necesitan”-.
“Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel”. 1ª. Corintios 4:2

