Enfoque: es la acción de conducir la atención a un tema, cuestión o problema desde unos supuestos previos a fin de resolverlo de modo acertado. RAE (Real Academia Española)

Es bueno que nos propongamos metas para realizarlas en el transcurso de este nuevo año, también es importante que evaluemos y reconsideremos las que teníamos el año que ha terminado y ver si todavía tenemos proyectos pendientes. Debemos meditar en cada una de las experiencias vividas (buenas o malas) y ver si, hemos logrado avanzar, crecido en dominio propio, sabiduría, conocimiento, si hemos construido o agregado valor a otras personas o solamente crecimos en edad y lamentable sería que en lugar de avanzar, nos hayamos estancado o retrocedido.

Te compartimos 2 pasos sencillos para ENFOCARTE:

1. QUITA TODA DISTRACCIÓN
Para mantenerte enfocada debes tener claro cuáles son las cualidades o fortalezas que te ayudan a mantenerte enfocada y así reforzarlas (eres diligente, pro-activa, tienes capacidad de concentración, responsable, etc.). Reconocer tus defectos o áreas débiles para trabajar en ellas (falta de iniciativa, eres distraída, desinteresada, etc.) debes analizar que amistades, relaciones, reuniones y compromisos han sido de ayuda para alcanzar tus metas, cuáles de estos te han servido para edificación y así puedas tomar la decisión de dejar a un lado todo aquello que te desvía para alcanzar el objetivo o meta propuesta (personas negativas, mucho tiempo en redes sociales, entretenimientos, reuniones de tipo social, etc.).

2. METAS SEGÚN PRIORIDADES
Trázate metas que realmente estén de acuerdo a tus prioridades, que sean de mucho valor y las que consideres muy importantes para tu vida. Aunque es bueno que seamos visionarias y emprendedoras, debemos evitar ser ambiciosas, pues podemos tener muchos proyectos o metas que nos llenarán de actividades que al final, pueden distraernos del objetivo final de esas metas y apartarnos de llevar a cabo la voluntad de Dios.
Si aún no te has propuesto metas, te podemos sugerir las siguientes, que son específicas:

1. Leer y estudiar la Biblia
2. Crear el hábito de tener como mínimo 20 minutos de oración diaria.
3. Asistir y ser parte de un grupo de Nueva Mujer.
4. Congregarte y servir en un área específica en la Iglesia.
5. Reforzar o mejorar tu relación con tu esposo, hijos o algún familiar.

Por último te animamos a perseverar en mantenerte enfocada hasta crear un buen hábito y no dejar nada a medias, sin terminar. Siempre ten presente a dónde quieres llegar.

Así es que, si vienen o tienes contratiempos, no te desvíes de la meta, mantente firme y constante, porque solamente así saldrás vencedora, podrás alcanzar tu premio, no te detengas, sigue avanzando, sigue perseverando. (Filipenses 3:12-14)